REDACCIÓN – INSITU DIARIO
Cecosam impulsa una medida extraordinaria que permitirá a 280 familias despedir a sus allegados fallecidos durante la crisis sanitaria con el beneplácito del Ministerio de Sanidad.
El Ayuntamiento de Córdoba ha comunicado que a partir del 25 de mayo los cementerios se abrirán al público, coincidiendo con el inicio de la fase 2 de la desescalada. Éstos abrirán sus puertas en horario de 9:00 a 14:00 de la tarde durante todos los días de la semana.
Los accesos a los recintos serán de la siguiente forma:
Fuensanta: entrada principal con los demás accesos al cementerio cerrados.
La Salud: entrada por la parte sur y la salida se realizará por la parte norte.
San Rafael: solo se podrá acceder y salir por la puerta principal (av. Libia).
Santa Cruz: no se establecen restricciones debido a una menor afluencia.
También recordaron que todas las instalaciones estarán debidamente señalizadas por cartelería con circulación separatoria en vías de sentido único.
El presidente de Cecosam, Antonio Álvarez, ha comunicado a Insitu Diario que a la hora de fijar la reapertura para la segunda fase han primado criterios técnicos, de seguridad sanitaria, higiene y prevención. Dichas medidas han estado presentes desde el inicio de la crisis, dotando de material de protección individual a los concurrentes al cementerio que no disponían de él.
En este sentido, cabe destacar la celeridad con la que la empresa reaccionó a la emergencia sanitaria anticipándose incluso a las recomendaciones gubernamentales. Álvarez agradece el trabajo de la plantilla del comité de gestión para preparar esta desescalada y la vuelta progresiva a la normalidad según los criterios del Gobierno. Actualmente, todos los trabajadores de Cecosam se han incorporado a la actividad laboral tras ser sometidos a las pruebas de detección de coronavirus y no detectar ningún positivo.
Siete familias podrán despedir a sus allegados desde este mismo lunes 18 de mayo en el cementerio de San Rafael. Asimismo, 40 familias han sido contactadas para este mismo fin, con el requisito de asistir mediante cita previa para evitar aglomeraciones.
El delegado destaca el impacto emocional que ha provocado la imposibilidad de dar el último adiós a los finados y la necesidad de realizar un ritual de despedida para iniciar el proceso de duelo.