Inicio Reportajes Córdoba en la historia 90 años del Hospital de la Cruz Roja

90 años del Hospital de la Cruz Roja

El "todo Córdoba" de la época se vistió de tiros largos para asistir en 1933 a la inauguración del que ha sido un referente de la sanidad cordobesa durante décadas

Obra finalizada del Hospital de la Cruz Roja

El 31 de enero de 1933 la ciudad se vistió de tiros largos con motivo de la inauguración del nuevo hospital de la Cruz Roja construido al final del Paseo de la Victoria y junto a la Puerta de Almodóvar. Estuvo el «todo Córdoba» de la época: desde el gobernador civil al alcalde De la Cruz Ceballos (para que ustedes se sitúen y lo sitúen), inspectores de Cruz Roja, autoridades militares, diputados provinciales, representantes municipales de varias localidades, los mandos de la Benemérita…y  otros muchos representantes de centros, instituciones y entidades, como el Hospital Militar, hasta Enrique Romero de Torres como delegado de Bellas Artes. Estaba hasta el conductor de la ambulancia de la que disponía en su interior el nuevo centro hospitalario. Como pusieron negro sobre blanco en el Diario de Córdoba, «concurrió al acto numerosísimo público, figurando en él muchas señoras y señoritas«. Publicar esta última afirmación hoy sería impensable, por las connotaciones que acarrea.

El director del nuevo centro hospitalario era Julián Ruiz Martín y el inspector de los servicios de la Cruz Roja, un tal señor Cebrián, «pronunció un breve discurso justificando la ausencia del presidente de la República y de los ministros de la República que fueron invitados a la inauguración«. Vaya por Dios, con lo cumplido que era Don Niceto, que dos años antes también excusó vía telegrama su asistencia a la inauguración del Museo Julio Romero de Torres, aunque al final acudió a esta cita.

Reseña en prensa de la inauguración del Hospital de la Cruz Roja

Gracias al fotógrafo Santos podemos ver los trabajos de construcción del edificio que habría de convertirse en referente de la sanidad cordobesa durante décadas y que sufrió dos importantes remodelaciones para mejorar las instalaciones y servicios en él prestados.

Ya el mismo Cebrián anunciaba en tan solemne acto, celebrado en uno de sus salones, que en el Hospital «comenzaría a funcionar inmediatamente una escuela de enfermeras» y, recordando a cuantos habían cooperado a la edificación del hospital, «significó la ayuda que en dicho sentido ha venido prestando el Ayuntamiento de la República que duplicó en los presupuestos que ha confeccionado la cantidad destinada a dicha atención«.

Y también expuso el deseo de que «cada ciudadano de Córdoba contribuya con una peseta al sostenimiento del Hospital de la Cruz Roja«, entidad esta que había organizado una colonia escolar en beneficio de los niños de Córdoba, poniendo de relieve igualmente que «la institución había donado al pueblo el edificio que poseía en la calle Don Rodrigo, donde hasta hace poco estuvo establecido el Hospital (…)».

«Que cada ciudadano de Córdoba contribuya con una peseta»

Obras del Hospital de la Cruz Roja. FOTO: Archivo

Tras el acto de entrega del hospital y la correspondiente firma del acta, «los invitados fueron obsequiados con un espléndido lunch«, mientras durante todo el acto dio un concierto la Banda municipal de música. Está visto que, en aquellos años, todo había que hacerlo a ritmo de marcha.

Pero no acabó ahí la jornada, cuajada de intensas emociones, ya que a las cinco de la tarde se procedió también a la inauguración del Dispensario antituberculoso ubicado en Campo de San Antón, asistiendo las mismas autoridades y comisiones que a la del Hospital de la Cruz Roja, ya que estaban, con el director de la nueva instalación sanitaria, Lorenzo Isla, a la cabeza. Como en el caso anterior, se produjo una gran afluencia de público para presenciar la llegada de las autoridades al acto, como nos refiere la crónica del periódico. Porque mirar también era gratis en aquella época y a los cordobeses (y cordobesas) siempre nos ha gustado ser protagonistas de eventos importantes en esta ciudad. Ver más que hacer, es nuestro sino.

Y de nuevo, la Banda municipal de música, situada a la puerta del Dispensario, tomó protagonismo en el acto, ejecutando el Himno de Riego a la llegada del gobernador y tocando posteriormente escogidas composiciones. Y así se puso fin a un día en el que, no solo uno, fueron dos los establecimientos sanitarios que abrían por vez primera sus puertas en la ciudad. Y el Hospital de la Cruz Roja, ese jovencito que cumple 90 años, goza de muy buena salud.

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