J.F. Fraile
Las artes escénicas vuelven a nuestra ciudad de la mano de la escuela Actúa Córdoba, que reabre sus puertas este mes de septiembre para todos los apasionados del cine y el teatro. Es una escuela en la que se imparten clases de interpretación, dirección, fotografía, doblaje e incluso cursos para crear nuestros propios guiones. La oportunidad perfecta para participar en un proyecto audiovisual realmente ilusionante.
Gonzalo Moya, el director general y profesor de dirección de la academia, nos cuenta que, pese a las condiciones que la Covid-19 ha marcado, este año están recibiendo un gran número de matrículas. «Parece que el confinamiento ha hecho que la gente se anime a grabarse y a interpretar aquellos proyectos que tenía en su cabeza pero nunca se había atrevido a realizar», comenta.
Moya también ha hablado sobre las medidas de seguridad que pretenden tomar, que vienen siendo similares a las tomadas en otros centros educativos: usar las máscarillas, higienizarnos con gel hidroalcohólico y respetar la distancia de seguridad. Además, Actúa Córdoba está esperando la llegada de unas mascarillas trasparentes para que sus alumnos puedan practicar la gesticulación facial de forma segura, mientras tanto predominarán las clases teóricas. «Por desgracia, no vamos a poder crear una clase para niños de 3 a 5 años. Creo que las clases teóricas no serían lo suficientemente atractivas para los pequeños y es demasiado peligroso realizar clases practicas con ellos.No nos queda otra que esperar a que todo esto se calme un poco», añade entristecido el director.
El profesor de dirección también ha animado a los posibles interesados a asistir a alguna de sus talleres para probar: «Los alumnos pueden empezar de cero en nuestra academia. Disponemos de nivel inicial, avanzado y profesional por lo que seguro que se sentirán cómodos en alguno de ellos». Además, señala:»Es una oportunidad de conocer gente y demostrar nuestro lado más creativo«.
Por último, el director de la compañía ha recordado a aquellos que piensan que la formación en artes escénicas no merece la pena que, tras finalizar un curso, se hará entrega de un diploma con el número de horas y las materias tratadas, fechados y firmados por él, en calidad de director, y el profesor que ha impartido sus clases, siendo válido en un curriculum. «Córdoba nunca ha sido una ciudad de cine pero estamos consiguiendo que la gente se mueva por cambiar eso», concluye Moya.
