REDACCIÓN – INSITU DIARIO
La Semana Santa de 2020 permanecerá en la memoria de millones de personas en el mundo e histórica porque el éxito de la misma no residía en si superábamos los movimientos de largo recorrido o si disminuíamos la cifra de la siniestralidad vial respecto al año anterior. No, esta Semana Santa el éxito era quedarnos en casa y no desplazarnos a segundas residencias, tal y como la inmensa mayoría de ciudadanos ha seguido, según una nota de prensa del Gobierno.
El confinamiento al que estamos sometidos ha tenido su reflejo en las carreteras, tal y como demuestran los datos registrados por la DGT. Durante los once días que hubiera durado la operación Semana Santa se han producido 2,1 millones de desplazamientos, lo que supone un descenso de 86%, respecto a los 14,9 millones de movimientos de largo recorrido que se produjeron en la Semana Santa de 2019. Este descenso es más acusado en vehículos ligeros, llegando a un -92,22%.
Este descenso en los desplazamientos de largo recorrido, ha tenido un reflejo en la siniestralidad, donde en estos once días se han producido 9 accidentes mortales, en los que han fallecido 13 personas. El año pasado se produjeron 27 accidentes mortales en los que fallecieron 27 personas.
La situación de excepcionalidad en la que nos encontramos y la limitación de los desplazamientos han hecho que esta Semana Santa registre la cifra de siniestralidad más baja de la serie histórica.