‘Noches de bohemia y de ilusión’ en los balcones de Córdoba

David García Ruso es un vecino del barrio de la Fuensanta y llena de música su barrio

El barrio de La Fuensanta tiene, desde hace pocos días, un reloj como el de las Tendillas. Puntual a las 20.00 horas y bien afinado. Tal vez este sea un poco más agudo, unos tonos por encima del tradicional, pero igualmente su toque es esperado con ansia por los vecinos.

En la construcción de día y con la guitarra en su ventana de noche, como quien diría. David García Ruso es un vecino del barrio de La Fuensanta. Se dedica a la música como segundo empleo, o a la «BBC como lo llaman los músicos. Bodas, bautizos y comuniones«, cuenta David entre risas.

Afina las cuerdas, se prepara y sale puntual a su ventana. Llena de vida, alegría y música a todo un vecindario en cuarentena. El sonido de su guitarra imita los toques del reloj de las Tendillas, aunque en ocasiones, «y especialmente los domingos cuando hay silencio y el viento juega a nuestro favor, las horas se dejan escuchar desde la céntrica plaza de Córdoba».

Expectantes, como si de un concierto multitudinario se tratase, así lo esperan sus vecinos. «Mira», nos enseña. «Ya tengo una nueva petición para esta noche. Los vecinos me escriben por Whatsapp para pedirme las canciones que les gustan». Algunos trabajan en el sector de la limpieza por la tarde, y cuadran sus horarios para poder escuchar a David tocar la guitarra y no perderse el espectáculo, confiesa nuestro protagonista.

David tiene peticiones de canciones de sus vecinos

Vecinos que se conocen por primera vez en años

Los días de cuarentena han hecho que las personas de los vecindarios cordobeses se relacionen más entre ellas, eso sí, a distancia. Comparten aplausos, música y anécdotas virales. «Yo llevo 17 años viviendo en este piso y ayer fue la primera vez que hablé con mi vecino de pared por el balcón», cuenta David.

Aferrarse a cualquier mínima posibildad de salir de la rutina puede cambiar el día, los ánimos y la vida misma. «Todo el día igual, con el móvil, la tele, el exceso de información… Y eso que yo, por suerte o por desgracia, todos los días tengo que ir a trabajar a la obra. La construcción es uno de los sectores que no se ha contemplado el que se deba de parar. Por eso en el ratito de música te sales de la rutina«. A David le ha cambiado hasta el tono de la voz con esa última frase. Se nota que ama la música, y gracias a él su vecindario también está empezando a hacerlo.

Hace poco tocó con su guitarra ‘Noches de bohemia’ de Navajita Plateá. Puede que este tema, tan cantado por todos alguna vez, vuelva a cobrar sentido cada noche en la que se rompe el silencio con los aplausos.

Laura Popa