REDACCIÓN- INSITU DIARIO
Hoy es Domingo de Ramos, sin duda, un día significado en el calendario de los andaluces y del mismo modo de los cordobeses. Hoy comienza la Semana Santa en Córdoba, pero esta vez las calles no se llenarán de cera, en los balcones floridos no se cantarán saetas y tampoco la ciudad olerá a incienso. Debido a las circunstancias, esta celebración tan importante para los cordobeses este año se vivirá de otra manera.
Así, Francisco Cantarero, más conocido por Fran, un vecino de Bujalance que es miembro de las dos bandas que hay en el pueblo y cofrade en varias hermandades, cuenta cómo vive la Semana Santa este año y la presenta como «una Semana Santa diferente». Explica y muestra con imágenes que los vecinos no quieren perderse esta tradición y han llenado sus balcones de imágenes, velas, medallas y estandartes.
Este vecino comenta que «no habrá procesiones, pero lo que sentimos por esta semana grande puede con todo lo que está pasando» .»Desde chiquitito disfrutando y desfilando con la misma ilusión que el primer día», añade.
Fran señala que pertenece a la banda de CCYTT del Imperio Romano desde que tenía 12 años y que cada año ha salido en ella sin perderse una desde que empezó. Esta formación musical acompaña al paso de misterio.
La banda la componen 60 músicos, sin contar el conjunto entero que lo componen gastadores, lanceros, cohorte de la guardia de su comandante y banderas; alrededor de 110 romanos. A esta banda le ha afectado el confinamiento tanto por el trabajo diario que realizan, como por los ensayos o por los actos importantes de Cuaresma. Pero, sobre todo, al músico le preocupa la repercusión que va a tener en los más pequeños, puesto que este año no podrán desfilar con la banda.
Por otra parte, destaca que en el pueblo están todos muy tristes y expone que «al ser hoy Domingo de Ramos sin ver a nuestro Imperio desde por la mañana temprano tocar diana, al redoble de tambor y sonido de corneta, tanto nosotros como nuestras costaleras de la Borriquita pues no nos lo creemos todavía».
Fran apunta también que desde que empezó el confinamiento por el coronavirus tocan varias marchas para dar gracias a todos esos trabajadores que están sin descanso luchando con este virus, quitándose así la espinita de no poder tocar con su Imperio este año.
El componente de la banda cofrade relata que el ambiente en el pueblo es cada día mejor y que la gente se anima más, incluso le piden que sigan saliendo a tocar a los balcones, así no dejan de recordar las fechas en las que se encuentran. Afirma que «me siento orgulloso de tener un pueblo así».
Francisco Cantarero resalta que este Domingo de Ramos muchos de sus compañeros han salido a sus balcones acompañados de su instrumento para no olvidarse que hoy era el día de su santo e incluso algunos vecinos pasean desde sus balcones un pequeño paso hecho artesanalmente.