REDACCIÓN-INSITU
Ya se sabe que el honor de ser la más bella de la boda se reserva a la novia. Pero muchas miradas se posan en el outfit tanto de la madrina como de la madre de la gran protagonista. Por eso, Ángel Parias, maquillador y peluquero de MAC Estilistas, nos revela cómo diseña desde cero el maquillaje y el peinado, en función del estilo y personalidad de la clienta.
En muchas ocasiones, además no sólo se ocupa de que su piel y cabello luzcan en perfecto estado de revista sino que además elabora algunos de los complementos que lucirán en el ‘Día B’. Parias no sólo es estilista sino diseñador y artesano de Envol Complementos, de donde salen sombreros, tocados, diademas o prendedores que arrancan más de un suspiro a su paso.
«Yo siempre les pregunto cómo van a ir vestidas, el color, si van a llevar mantilla o tocado. Y una vez que tengo esa información analizo su altura, fisonomía, silueta y manera de moverse y a partir de hay hago una propuesta de belleza», explica. «Siempre intento que el resultado final sea un arreglo en que la persona se sienta segura y guapa pero sin disfrazarla», subraya.
Buscador incansable de la mejor versión a cualquier edad afirma: «Para un resultado óptimo en maquillaje, peluquería y uñas no siempre son necesarios tratamientos previos porque hay personas que se cuidan siempre y son constantes en su cuidado personal. Pero si esto no se da, sí que resulta aconsejable algún tratamiento previo porque además normalmente embellecemos a mujeres ya maduras».
Una de sus mayores satisfacciones es que sus clientas «se suelen dejar aconsejar aunque bien es verdad que normalmente vienen ya con una idea preconcebida de lo que quieren o puede sentarles bien».
En cuanto al complemento más demandado, no tiene dudas: «La mayoría de madrinas que atendemos suelen ponerse mantilla, quizás por el arraigo que tiene en nuestra tierra. No obstante, también se está introduciendo mucho el tocado, sobre todo para enlaces en escenarios más informales».
Pero, ¿cuál es el peinado más adecuado para acompañarlas? «Frecuentemente se opta por recogidos o semi recogidos. Y en el caso de pamelas o tocados hay más libertad de peinado», apunta el estilista.
En su faceta de diseñador, se mantiene fiel a fórmula de trabajo: «Siempre que me pongo a elaborar una pieza, lo primero que pregunto es qué ropa llevan. Las pruebas de peinado y maquillaje también resultan determinantes para comenzar a trabajar. A partir de ahí les enseño un boceto o incluso alguna pieza que tengo expuesta en tienda».
Y cuando ejerce de maquillador y peluquero, huye de etiquetas y falsos mitos: «A más edad, menos maquillaje evidente. A esas edades ya las pestañas y cejas pierden densidad por lo que hay que trabajarlas muy bien. Hay que resaltar la jugosidad de la piel y darle gran importancia a la luz. Y en caso del pelo, suelo recomendar recogido o semi recogido. Aunque definitivamente no hay un look para cada edad sino para cada estilo de persona».
Otra idea con la que rompe es la de que «la mantilla sólo le queda bien a las señoras altas, delgadas o de cuello estilizado». Ángel Parias se muestra firme: «Todo radica en la proporción: una mujer bajita pero proporcionada también la puede llevar. Además cuenta mucho la actitud al lucirla. Quien la lleve debe hacerlo con naturalidad».
Igualmente, durante años de profesión se ha mantenido fiel a su esencia y línea de trabajo: «Siempre intento sacar el mayor partido a la persona que pasa por mis manos. Busco conseguir un resultado juvenil, natural y con un punto sofisticado. Me encanta que la mujer vaya femenina, elegante y sencilla». Y no cae en las trampas de las modas: «No soy mucho de seguir exclusivamente las tendencias sino que me baso en la señora con la que estoy trabajando. «Intento conocer su personalidad para que se proyecte en su imagen», afirma convencido.
