La agenda de Ángel Parias, encargado del salón MAC Estilistas, vale su peso en oro. Meses antes que el resto de los invitados -e incluso que la propia pareja- sabe cuál es el look que llevará la novia en su gran día.
Admite que «las tendencias y modas existen pero que en el día a día, el profesional debe adaptarse a los gustos y estilo de la clienta». Siempre con un único objetivo: embellecerla y favorecerla a través de su peinado y del maquillaje.
Pero, ¿qué veremos en los álbumes nupciales de 2022? «Decantarse por un peinado u otro depende siempre del rostro y del vestido. Pero yo espero y deseo que mis novias elijan más recogidos porque me gustan más y ya estoy un poco cansado de pelos sueltos. Las novias de 2022 a las que hemos hecho pruebas -hasta el momento- han escogido recogidos», admite Parias.


Igualmente, admite que se van a seguir llevando looks protagonizados por cabellos de apariencia desenfadada, natural y fresca.
Además, «las mechas se siguen utilizando aunque no tan marcadas como antes para que no se ve el contraste entre la raíz -mucho más oscura- y la punta -ostensiblemente más clara. Definitivamente dar algunos reflejos aporta luminosidad y volumen a la melena«.
Otro efectivo recurso para obtener frondosidad son las extensiones: «Yo abogo por ellas -siempre y cuando sean necesarias-, bien porque tenga el cabello corto y quieran un trenzado o bien porque su pelo no sea muy abundante», puntualiza Parias.
Los tocados no son exclusivos de madrinas e invitadas y el estilista lo sabe bien: «También lo usan las novias y espero que cada vez más». Y añade: «Una bonita forma de personalizar el look nupcial es incluir una joya de familia. Y en muchas ocasiones transforman la pieza para el enlace dándole un uso distinto al original».
En lo que respecta al maquillaje, Ángel Parias adelanta: «Este año se van a llevar las sombras de colores vivos, pero a mí eso no me gusta. Me gusta maquillar un ojo dándole la forma y confiriéndole la intensidad que necesita para que brille y luzca».
De la misma forma, asegura que «seguirán predominando las bocas marcadas y mates«.
A la par que sigue vigente la regla de destacar o boca u ojos. «Pero también depende del rostro porque hay caras que admiten todo», aclara el maquillador cordobés.
Así mismo, Parias afirma: «No soy partidario de las extensiones y los liftings de pestañas para las novias. ¿Por qué? Pues las extensiones no admiten manipulación porque te las cargas. Y el lifting si está demasiado acentuado (rizado) es imposible reconducir la pestaña y darle la forma que quieres. Por eso creo que lo mejor es trabajar la pestaña propia lo mejor posible y rellenar con pestaña postiza los huecos que se necesiten«.
En lo que respecta a la manicura, este profesional de la imagen advierte de que «se mantiene el imperio de las permanentes y de los colores oscuros pero puede que podamos ver algunos tonos claros».
Rocío Górriz/ Fotografía: Laura Martín y Ángel Parias