En plena cima del éxito profesional, Eduardo Algaba regresó desde Madrid a su Córdoba natal por la necesidad de volver a sus raíces. «También lo hice por traer a Córdoba todo lo que había aprendido durante mi trayectoria profesional», añade.
Por sus manos han pasado celebrities como Vanesa Martín, Paula Echevarría, Bibiana Fernández, Pablo Alborán o Pastora Soler, entre otros.
Cualquiera no se hubiera atrevido en plena crisis económica y sanitaria a abrir un nuevo salón y más de alta peluquería, pero él ha dado el salto con Algaba Hair Club, en Calle Claudio Marcelo, 4. El estilista asegura: «Nunca he tenido miedo a nada. Hace dos años monté un salón pequeñito y ahora he sentido la necesidad de crecer y creo que es buen momento. Además, la peluquería de alto standing tiene un tipo de clientela muy diferente a otra normal».
Sin embargo sus proyectos no acaban aquí. Acaba de convertirse en Redken Artist Nacional y asume este reto con «muchas ganas de aprender y muy ilusionado».
Este nuevo salón se caracteriza por llevar a cabo «trabajos con colores naturales, crear y personalizar cada servicio en función de la clienta», destaca Algaba. «Creamos y hacemos que vivan experiencias», adelanta.
Pero en el día a día confiesa que para que una mujer salga guapa de casa y con efecto buena casa «lo que debe hacer es dejarse secar el pelo al aire y darse un toque final con alguna herramienta de styling. Y en lo que respecta al maquillaje, no pueden faltar varias capas de máscaras de pestañas y un poco de gloss en los labios».
Y advierte: «Esta primavera seguirá muy vigente el corte bob, al que se sumará el mullet, y se mantendrán los flequillos». En lo que a maquillaje se refiere, se imponen «las pieles muy limpias y frescas y con ojos muy marcados».
¿Qué es lo que van a encontrarse quienes visiten este establecimiento próximo al Templo Romano? «Hacemos un servicio integral de peluquería y maquillaje. Y sobre todo somos especialistas en color y hacemos correcciones de color. Aquí en Córdoba hay muy buen nivel profesional pero hemos observado que falta formación. Ésta es lo más importante a la hora de trabajar y en eso nosotros somos punteros», desvela Eduardo Algaba.
Una carrera de fondo
Quienes crean que el 100% de la salud capilar radica en la visita a su estilista están muy equivocados. Y en en la disyuntiva entre lograr un buen color o una buena calidad de cabello, lo tiene claro: «Damos prioridad a la calidad del cabello. Para conseguir un buen color, debes tener una buena calidad de cabello. Lo podemos lograr trabajando con buenos productos y haciéndolo correctamente. Además, el mantenimiento en casa es casi tan importante como el trabajo que realizamos aquí».
Este peluquero acaba con el mito que acompaña a los instrumentos de acabado: «Si utilizamos un buen producto de protección térmica antes de elaborar el trabajo de styling no debemos preocuparnos por quemar el cabello. Pero sea con el método que sea, hay que mimarlo», explica este profesional.
Rocío Górriz
