REDACCIÓN-INSITU 10:18
Este año nos hemos quedado sin Feria de Córdoba. Sin embargo, el sombrero cordobés sigue ganando adeptos más allá de nuestras fronteras. El mundo de la moda lo ha convertido en un complemento imprescindible en los últimos años y el diseñador cordobés Ángel Parias tiene mucho que ver en esto. Es el artífice de Envol Complementos, cuyas creaciones reclaman revistas como Vogue, ¡Hola! Novias, Harper’s Bazaar o Tatler Magazine.
«Es un sombrero versátil. Llevamos ya varias temporada que se usa tanto para el entorno flamenco, ferias, romerías como las producciones más importantes del mundo en moda», asegura el diseñador.
Sus sombreros no saben de fronteras: «Los he mandado a ciudades tan distintas como Nueva York o Tokio». Y las musas le rondan sin parar: «Cualquier cosa me puede servir de inspiración. No me baso exclusivamente en las tendencias que triunfan en cada momento».


Además se trata de un proceso creativo relativamente largo: «Lo primero es que te surja una idea, que puede aparecer en un viaje, una comida o una obra de teatro. Después llega la elección de materiales y la fabricación del propio sombrero. A continuación, debo elegir la terminación dependiendo del efecto final que necesite. Y lo último son las pruebas», explica.
Pero como todos los grandes, no está solo: «Muchos de mis estilismos los llevo a cabo junto a Mac Estilistas. Trabajar con ellos es muy fácil. Les expongo el resultado final que quiero obtener ya sea en una sesión de fotos, vídeos o evento social y rápidamente cogen la idea», reconoce.
En contra de lo que mucha gente piensa, señala que «cualquiera puede lucir un sombrero cordobés siempre y cuando tenga la actitud buena para llevarlo, que consiste en sentir y querer lucirlo».
No obstante, hay peinados y maquillajes que favorecen el conjunto: «Una buena opción es la coleta o moño bajo para que no molesten a la hora de calar el sombrero. También con trenza y pelo suelto queda muy bien. Respecto al maquillaje el que nunca falla es aquel con el que siente más cómoda quien lo lleva», revela Parias.
Para toda la vida
«Para mantener bien el sombrero, lo mejor es emplear un cepillo de la ropa y limpiarlo en el sentido inverso a las agujas del reloj. Se cepilla en redondo», advierte el diseñador. «Si está húmedo, habrá que dejarlo secar completamente habiendo puesto el peso que normalmente incluimos en nuestra caja para que se mantenga la forma del ala (siempre recta). Además nosotros ofrecemos un servicio de limpieza y planchado del sombrero. Si se cuida bien, puede ser para toda la vida«, añade.
Pero el sombrero cordobés no siempre fue un complemento de moda. «Parece que es en el siglo XVII cuando sale por vez primera en pinturas de la época y lo lucen jornaleros del campo. Es decir, que se utilizaba en el entorno laboral. No será hasta finales del siglo XIX cuando se popularice como un complemento de moda más de la mano del pintor Julio Romero de Torres» aclara.
También el material ha cambiado: «En sus inicios se elaboraba en color negro con pelo de conejo porque es impermeable y resultaba ideal para trabajar en el campo. Hoy en día se fabrica con materiales tan diversos como lana, paja, cuero, plástico… «, concluye.