Monte bajo y campiña se mezclan en este bello municipio del Alto Guadalquivir, que es sin duda un destino apetecible por sus riquísimas viandas y por sus paisajes que sin duda poseen un alto valor medioambiental que disfrutar con un paseo agradable entre sus álamos y dejarse llevar por la tranquilidad y sosiego que brindan sus caminos y un coqueto embarcadero adorna el paso del Guadalquivir por esta localidad.
Tan cerca de la capital y tan lejos del ruido y las prisas de la ciudad, es Villafranca un paraíso que es necesario conocer de cerca. Accesible y amable para el viajero, tradiciones y costumbres que el Guadalquivir sigue guardando con esmero, siglo tras siglo a un paseo de la capital.