CSIF expresa su más firme condena y repulsa a la agresión sufrida por un celador-conductor hace unos días en el Centro de Salud de Santa Rosa por parte de dos usuarios. Por este motivo, delegados del sindicato han participado hoy en la concentración que ha tenido lugar en el citado recinto sanitario por parte de sus trabajadores para mostrar su rechazo a este episodio y su solidaridad con el profesional atacado.
La responsable del Sector de Sanidad de CSIF Córdoba, María Maestre, reitera todo el apoyo de la central sindical al trabajador agredido y espera que la Administración actúe con contundencia en los tribunales para que este tipo de actos violentos no queden impunes. Asimismo reclama a la Delegación Territorial de Salud y Familias que incremente las medidas de seguridad en los recintos sanitarios ante el preocupante incremento de los ataques, tanto físicos como verbales, a los profesionales que se está registrando en los últimos meses.
Del mismo modo, CSIF solicita al SAS que tome medidas para evitar que esta situación vuelva a producirse, como la dotación de personal y medios en los centros sanitarios de la provincia para evitar colapsos de los servicios, que es un “caldo de cultivo” de las situaciones de tensión. Maestre alerta de este problema puede agravarse con plan puesto en marcha por el SAS para vuelta a la atención presencial en la atención primaria, “un programa de actuación que ha sido aprobado sin que los sindicatos hayamos sido informados”, resalta la representante sindical.
El sindicato recuerda que hace más de un año dirigió una petición a la Consejería de Salud y Familias para introducir una serie de modificaciones de la Ley 16/2011, de 23 de diciembre, de Salud Pública de Andalucía, con el objetivo de adecuar el régimen sancionador establecido ante casos de agresiones a los empleados públicos que trabajan en centros del Sistema Sanitario Público de Andalucía a la realidad actual, de manera que sirva de medida disuasoria frente a conductas de este tipo. Esta iniciativa, que aún no ha recibido respuesta de la Junta, pretende que “todas las infracciones sean explícitamente expresadas”, de forma que no existan márgenes de interpretación para que ninguna de las conductas de este tipo se quede sin sancionar, según el documento registrado en su día por el Sector de Sanidad del sindicato.
CSIF Sanidad Córdoba tiene en marcha la campaña “Ante una agresión verbal, HABLA” para animar a los profesionales del sistema sanitario público cordobés a comunicar todos los ataques que puedan sufrir y cuya declaración se redujo considerablemente durante el año 2020, marcado por la pandemia de la Covid-19, aunque eso no ha supuesto que no hayan ocurrido. El año pasado se registraron en la provincia un total de 114 ataques a profesionales, de los que físicos fueron 24 y verbales, 90.
El Hospital Universitario Reina Sofía fue el que registró más casos con un total de 60 agresiones (16 físicas y 44 verbales), quedando por detrás el Distrito Sanitario Córdoba, con 20 (2 físicas y 18 verbales), el Distrito Sanitario Guadalquivir, con 16 (1 físicas y 15 verbales), el Distrito Sanitario Sur (en el que se incluye al Hospital Comarcal Infanta Margarita de Cabra, con 13 (3 físicas y 10 verbales), y el Distrito Sanitario Norte, incluyendo al Hospital Comarcal del Valle de Los Pedroches, con 5 episodios (2 físicos y 3 verbales).