B. SANTIAGO – INSITU DIARIO
Anoche, la compañía teatral cordobesa más veterana de la ciudad, Trápala Teatro, representó, entre aplausos y risas, ‘Chejov, Chejov…’ en el escenario de La Axerquía. Se trata de la única obra teatral que ha tenido lugar dentro del programa de espectáculos ‘Gracias por venir’ ofrecido por el Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE) “para un verano diferente”, que este sábado llega a su fin.
Sin duda, no había mejor forma de despedir este ciclo de espectáculos que con el humor y la sátira que puso sobre las tablas del escenario la compañía de teatro cordobesa que, en varias ocasiones, consiguió sacarle numerosas carcajadas al público.
A las 22:30 horas las luces del escenario se apagaron para dar comienzo a la representación de ‘La petición de mano’, la primera obra del autor ruso, Anton Chejov, que Trápala Teatro aunó anoche con otro de sus textos cortos, ‘El oso’. Lo cierto es que, aun con las mascarillas puestas en todo momento, las miradas joviales del público delataban la sonrisa que se ocultaba tras ellas durante la representación de ambas obras teatrales.
En todo momento, los espectadores se sintieron cómplices a los intérpretes que, a través de la burla, consiguieron plasmar la complejidad psicológica de los personajes de Chejov, lo que pudiese parecer lo más complicado de la representación. Esta dificultad aumentó cuando se trató de dos obras diferentes del mismo autor las que se representaron la misma noche.
La muerte de uno de los personajes, protagonizado por un sobresaliente Paco Montero, sirvió de hilo conductor entre ambas representaciones, de forma que, aun tratándose de un acontecimiento tan trágico como es el luto, los actores consiguieron convertir ese pesimismo en sátira y carcajadas del público. Definitivamente, una gran noche que no pasó desapercibida entre los 200 asistentes a la dramaturgia de Juan Carlos Villanueva.
Así, se despide esta semana el ciclo de espectáculos ‘Gracias por venir’ ofrecido por el IMAE, al que el próximo sábado 1 de agosto ‘Amaral’ pondrá el broche de oro, de la mano de los afortunados que asistan a su concierto.