Mª Isabel Sánchez
¿Podrán disfrutar los cordobeses este verano del cine al aire libre? Es la pregunta que se hacen este año todos aquellos que esperan impacientes la clásica cita cinematográfica de nuestra ciudad.
Córdoba comienza lentamente a despertar de un letargo de más de dos meses en el que se ha visto paralizada toda actividad cultural. El Covid-19 ha golpeado con especial dureza a las salas de cine, por ello Martín Cañuelo, gerente de Esplendor Cinemas, muestra sus inquietudes ante la hipotética apertura de los cines entre finales de junio y primeros de julio : «Es imprescindible priorizar las medidas de higiene necesarias para garantizar la seguridad de los espectadores. La semana pasada comenzamos con las labores de mantenimiento para su puesta a punto.»
Los proyectores del Coliseo San Andrés, el Fuenseca, el Olimpia y el Delicias se encuentran expectantes ante el avance de la actual crisis sanitaria ya que aún está por ver si los ciudadanos podrán o invertir en ocio, acudirán sin temor al contagio a los cines y si sería rentable abrir con un 30% del aforo permitido.
En este sentido, Cañuelo afirma que «son muchos gastos a los que la empresa debe hacer frente: una plantilla de 30 trabajadores para los cuatro cines, el 60% que perciben las productoras, así como el porcentaje destinado a derechos de autor e impuestos. No podemos saber aún si nos compensará enfrentar tantos obstáculos.«
Por otra parte, este pequeño margen también se ve afectado por la competencia de las salas multicine y la más que probable negativa de las productoras a estrenar películas sólo en determinadas provincias. Las diferentes fases de desescalada en las que se encuentren marcarán la actividad cultural por lo que no parece viable estrenar en unas ciudades y en otras no.
A pesar de este clima de incertidumbre hay una gran certeza, las pantallas son este año más que nunca, la gran ilusión.

