REDACCIÓN – INSITU DIARIO
Varios peluqueros cordobeses en diferentes situaciones laborales señalan la situación que viven y cómo afrontan la pandemia en sus trabajos. Juan Soriano de 47 años y Carlos Díaz de 46, son propietarios de un negocio situado en avenida de la Viñuela; al igual que Alfonso, de 37 años, quien desde hace 15 tiene su propio local en el Zoco. Rosa Domenech, de 31 años, es una empleada acogida a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que lleva 13 años dedicándose a la peluquería y, por último, Remedios López, de 45 años, es una trabajadora autónoma, propietaria de su propio local que lleva desde el 92 trabajando en este sector.

-¿Cuantos años lleva trabajando?
Trabajo desde hace 13 años y desde que comencé he estado en varias peluquerías, donde normalmente trabajaba con contratos de corto tiempo.
-¿Cuál es su situación laboral en este momento?
-La peluquería donde trabajo me comunicó que debido a la situación no podía hacer frente a los pagos y por tanto uno le quedaba más remedio que un ERTE y desde el día 18 de marzo y hasta que acabe el estado de alarma, esa es mi situación.
–¿Qué le supone esta parada en su economía?
–A nivel económico lo estamos pasando mal, porque en mi casa somos cuatro personas, entre ellas dos niños a los cuales hay que darles de comer, comprarle pañales, etc. La situación supone un palo, porque no recibimos el mismo dinero que antes y con el dinero que obtengo al mes apenas consigo que nos dé para comer.
–¿Qué espera que haga el Gobierno en relación a los ERTE?
-Ahora mismo creo que el Gobierno lo está haciendo bien, porque todas las peluquerías han podido acogerse al ERTE. En mi caso mis jefes cerraron justo cuando supieron que la situación de alarma se iba a producir. En estos momentos me encuentro un poco a la espera de las decisiones que tome el Gobierno, aunque tranquila ya que en la peluquería en la que trabajo la clientela es de clase media-alta y sé que no tendrán problemas a la hora de asimilar gastos más prescindibles como la belleza. Evidentemente, en estos momentos se está perdiendo dinero pero en el momento que abramos la peluquería confío en que tendremos la abundante afluencia de antes.
–¿Hasta cuándo podría subsistir acogiéndose al ERTE?
-Este mes la luz y el agua no las he podido pagar, las he tenido que devolver y, hasta el diez de mayo que cobre el ERTE y vea mi nómina, no sé exactamente de cuánto dinero voy a disponer. Antes del confinamiento, algunos días salía de trabajar e iba a casa de mi madre o de mi suegra a comer; esas son unas comidas que ahorraba en mi casa. Pero sin poder salir, esa vía de escape es imposible. En mi caso, si cobro más o menos lo que suelo cobrar en nómina, seré una afortunada ya que normalmente tengo unos ingresos, que, comparados con lo que se suele ganar hoy en día en peluquería, están bastante bien. Pero mi marido se ha quedado en paro y por su parte no entran ingresos en casa así que, tendremos que ir viendo como salimos del paso.
–¿Qué medidas de seguridad cree que se implantarán en las peluquerías cuando termine el confinamiento?
-El tema de las medidas de seguridad en la peluquería es algo relativo, porque nosotros normalmente trabajamos con guantes, y el tema de trabajar con mascarilla realmente no me preocupa, pero es agobiante peinar a alguien con el calor del secador y la mascarilla puesta. Con respecto al aforo, no tengo ni la más remota idea de cómo lo harán, porque en las peluquerías la gente siempre está agolpada esperando, si no por un tinte por una permanente, sino por otras cosas, y no vamos a sacar a esas personas a la calle con la cabeza hecha un cuadro. Probablemente las medidas que pongan sean de distanciamiento social, pero de momento no lo tengo claro ni yo, ni mi jefe, ni tan siquiera el Gobierno. Esperemos que esta situación termine cuanto antes y no salgamos muy perjudicados.
Carlos, profesional y propietario de una peluquería habla en su nombre y en el de su marido Juan. Los dos son propietarios de la peluquería Juan Miguel y Carlos Estilistas y llevan unos 20 años ejerciendo la profesión.

-¿Cómo llevan la situación del estado de alarma?
-En estos momentos nos encontramos en cese de actividad laboral y como ingresos solo tenemos la ayuda del Gobierno.
-¿Esperanzas de una apertura a corto plazo?
-De momento, nada. Como el Gobierno no dice nada claro, estamos todos en la incertidumbre.
–¿Qué les supone el paro de la actividad con respecto a la economía de la empresa y con respecto a los contratos de los empleados?
-Económicamente una crisis muy grande porque nosotros somos un matrimonio cuyo sustento es el mismo negocio. Además, acabamos de reformar la peluquería y hemos invertido dinero en ello, dinero que no podemos recuperar porque no podemos trabajar, así que, para nosotros es un momento muy difícil. Con respecto a los empleados tenemos empleada a una trabajadora que se encuentra en ERTE actualmente.
–¿Qué ayudas esperan que dé el Gobierno a su sector?
-No esperamos mucho, pero lo suyo sería que nos dieran más ayudas, más facilidades para pagar los impuestos y que los meses que hemos estado sin trabajar se nos exima de gastos laborales. Se especuló con la supresión de la cuota de autónomos, pero en el mes de marzo se nos cobró. En abril, aún no lo sabemos, pero confiamos en que no se cobre.
–Si la situación continúa así durante mucho tiempo, ¿hasta cuando creen que podrán sobrevivir?
-No lo sabemos en absoluto, porque no tenemos información de nada. Lo que estamos haciendo ahora mismo es parar todos los pagos y vivir con la ayuda que nos ha dado el Gobierno; pero con eso no tenemos ni para empezar.
–Cuando acabe el confinamiento, ¿qué medidas de seguridad frente al Covid-19 creen que implantará el Gobierno?
-Creemos que sobre todo distanciamiento social, pero imaginamos que habrá otras medidas de seguridad materiales como mascarillas, guantes, mamparas, toallas desechables, productos de limpieza concretos y demás. Nos gustaría que las medidas de protección obligatorias las pagara el Estado porque en este momento no podemos hacer frente a ese gasto. Lo conveniente sería la subvención.
–¿Creen que la medida del distanciamiento social será la que más afecte a este sector?
-En lo que más vamos a notar esa medida es en la pérdida de trabajo causada por el aforo limitado; donde antes había tres personas por peluquero, ahora habrá una. Si queremos cumplir las normas y respetar el aforo sin perder dinero, tendríamos que tener a las clientas con el tinte puesto esperando en la calle, y no nos parece profesional.
–Entonces, para que pueda ser rentable, ¿encarecerá el servicio de peluquería?
-Con la situación que están viviendo todas las familias, es imposible que incrementemos los precios.
–¿Los proveedores lo ponen más fácil para financiar o el Estado da alguna solución para aplazar pagos?
-Los proveedores están en la misma situación que nosotros. Ellos van a querer dejar el encargo y que el pago sea inmediato. El Gobierno tiene que ponerse las pilas para impulsar a los negocios y hacernos solventes a la hora de abrir.
–¿Mandarían algún mensaje?
-Me gustaría decir que en el televisión se está dando una información que no es veraz, porque, sí, que se están dando ayudas, pero para recibirlas necesitas reunir mil y un requisitos; todo tiene mucha letra pequeña. Creo que se están cargando el pequeño comercio.
Alfonso Castillero, fundador y propietario de La Peluquería, lleva 20 años en la profesión y 15 como dueño de su propia empresa. Su peluquería está en el barrio de El Zoco y ofrece una atención personalizada y de calidad.

–¿Cómo lleva la situación del estado de alarma? ¿Y la semana previa? ¿Imaginaba esto?
-La semana previa se vaticinaba algo, se veía venir; así que lo tomé con cautela. Ahora la sensación es de incertidumbre. Lo peor no es saber cuándo vamos a salir del confinamiento, es no saber cómo lo vamos a hacer. El conocer de qué forma volveremos a la normalidad ayudaría a hacer planes de futuro serios; así no haríamos cábalas de las medidas que se van a tomar sino que, actuaríamos sabiendo a qué nos atenemos. En estos momentos no tenemos capacidad de reacción. Es innegable que cada mes que estamos parados más nos estamos endeudando pero la cuestión es con qué deuda empezaremos a abrir nuestros negocios porque ha habido muchos negocios que se han embarcado en un crecimiento, ya que la época que hemos vivido estos años atrás parecía traer buenas nuevas. Desde luego esto nos va a hacer trabajar de una manera más cuadriculada y la situación va a requerir de mucha paciencia por parte de los clientes.
–Independientemente de lo que se pueda alargar el estado de alarma, ¿se marcará un antes y un después en el mundo de la peluquería?
-Evidentemente. El mundo de la peluquería yo lo comparo con el mundo de la hostelería: tienen muchos tipos de negocios diferentes. Cada uno es singular y único. Entonces, a cada uno le va a afectar de una manera distinta, pero sí que se va a exigir una unificación de criterios en cuanto a las medidas a la hora de realizar nuestro trabajo, sobre todo para poder establecer una garantía tanto para nosotros como para los clientes.
–¿Es la primera vez que tiene que hacer frente a este tipo de cambios como propietario, aunque este caso sea algo mucho más drástico?
-Cuando ocurrió la crisis del Ébola tuve una situación muy parecida. La mayoría de materiales de uso diario debían ser desechables.
–¿Qué espera del Gobierno? ¿Cree que las ayudas que menciona van a llegar?
-Las ayudas creo que deben estar dirigidas siempre a personas que están peor que nosotros. Lo mejor que puede hacer un autónomo es levantar la persiana y trabajar muy duro. Debemos reinventarnos y adaptarnos a lo que venga. Además, las ayudas de las que se habla no están llegando ni en la cantidad ni de la forma que la sociedad esperaba.
Remedios López, propietaria de un negocio de peluquería que lleva su nombre en Ciudad Jardín, lleva 13 años trabajando como autónoma y, desde el año 92, ejerciendo su profesión.

-Háblenos de su local. ¿Qué tipo de clientela tiene y qué servicios ofrece?
-El tipo de clientela de mi local es, en su mayoría, de edad madura; pero atendemos a clientes de todas las edades. Somos especialistas en mechas, corte y cambio de estilo.
-¿Tiene empleados a su cargo?
-Tengo contratada a una empleada que en estos momentos se encuentra en ERTE.
-¿Cómo está afectando a su negocio el hecho de tener que cerrar?
-La situación económica es mala porque tenemos cero ingresos y, sin embargo, los gastos son los mismos. Los pagos del agua, la luz y el teléfono hay que realizarlos, aunque de momento se hayan aplazado. En mi caso, soy una afortunada porque soy propietaria de mi local y me ahorro el alquiler, pero sé de otros compañeros de profesión que no pueden hacer frente a ese gasto.
–¿Ha contribuido el Gobierno con algún tipo de ayuda a su situación?
-Me han dado el paro para autónomos, en mi caso 697 euros por tener un hijo a mi cargo, pero con ese dinero, una vez que pagas autónomo, seguros sociales y dos o tres gastos más, ya no tienes nada.
–¿Los proveedores le facilitan los pagos?
-Yo trabajo con la casa Icon y ellos han aplazado todos los pagos hasta que se levante el estado de alarma.
–¿Qué medidas de seguridad piensa que va a establecer el Gobierno?
-Imagino que todo de un solo uso. Mascarillas, guantes, toallas desechables, etcétera. Pienso que también mamparas o pantallas para garantizar la distancia de seguridad. En cuanto a la cantidad de clientes que puedan permanecer dentro del local al mismo tiempo, las medidas van a ser muy restringidas. Antes podías tener hasta tres personas al mismo tiempo realizándose un servicio; mientras a una persona le suben las mechas, a otra le pones el tinte y mientras el tinte hace efecto, puedes peinar o cortar el pelo de otra. Después del confinamiento no creo que esa situación vuelva a ser así. Imagino que tendremos que tener a una sola persona por peluquero y respetando la distancia. En el caso de mi peluquería, el local es grande, así que, pienso que podré tener a más de una clienta dentro, pero en los casos de locales pequeños, no sé como lo van a hacer. Además de esto, he leído en un comunicado de la Asociación de Peluqueros de Córdoba, que se deberá empezar la jornada de trabajo a partir de las 12 de la mañana. Me parece una locura porque, si ya de por sí, los servicios de peluquería tardan en realizarse, y la media de tiempo que pasa una persona en la peluquería es de dos a tres horas, no vamos a tener tiempo de realizar un número de trabajos suficientes como para que tener abierto un negocio sea rentable.
–¿Los servicios que ofrece se podrán realizar con normalidad o habrá algún cambio específico?
-Me llamaron hace unos días de la empresa de productos con la que trabajo y me dijeron que, de cara a la nueva apertura, no se van a poder realizar tratamientos, solamente tinte y corte, porque el peinado y los tratamientos llevan mucho tiempo de espera y no se va a poder hacer caja; pero no yo voy a dejar a mis clientes marcharse sin peinar o con el pelo chorreando.
–Otros peluqueros nos han dicho que los requisitos para acceder a las ayudas tienen mucha letra pequeña, ¿qué opina de esto?
-Hasta donde sé, si cobras la ayuda de 600 euros por cese de actividad y tener hijos a cargo, ya no puedes cobrar la ayuda de autónomos; y los préstamos ICO de los que se hablano son tan buenos como los pintan porque el interés que tienen es a precio de oro.
–¿Mandaría algún mensaje?
-Paciencia a todos mis compañeros de profesión y mucho ánimo; pronto saldremos de esta situación.