¿Dónde hacen el flamenquín perfecto en Córdoba?

Hay toda una ruta por la ciudad para degustar este clásico con base de cinta de lomo de cerdo y jamón ibérico, pollo o incluso pescado

Flamenquín de Casa El Pisto
Flamenquín de Casa El Pisto

REDACCIÓN-INSITU DIARIO

El universo gastronómico cordobés pone bien difícil el hecho de decantarse por uno u otro establecimiento para gozar de uno de nuestros platos más populares dentro y fuera de los límites de la ciudad: el flamenquín. En efecto, mucha tela hay por cortar en el eterno debate en torno a los sitios cuyos cocineros convierten a este popular manjar en una auténtica delicia.

Casa Rubio

Pero ¿qué indicios apuntan al flamenquín perfecto? El truco está en que lleve un filete de cerdo jugoso (en la receta original, también hay licencias para el pollo y algún pescado) muy fino, el mejor jamón que se pueda poner (si es ibérico, suma puntos) y una capa de empanado lo suficientemente fina pero compacta para que el flamenquín no se fracture ni se queme por un exceso de fritura. Dicho lo cual, hay algunos restaurantes y tabernas de la capital que garantizan 100% el disfrute de este bocado.¡Así que toma nota, sal de tu casa e híncale el diente a alguno de ellos!

Taberna La Montillana

Entre los clásicos está Casa Rubio (Puerta de Almodóvar, 5) y su flamenquín de lomo, jamón ibérico y… polvo de queso. En la misma línea está el de Taberna San Miguel Casa El Pisto (Plaza de San Miguel, 1), fiel a la receta ortodoxa. La vecina Taberna La Montillana (Calle San Álvaro,5) presenta uno, obra del chef Antonio Jiménez, que es para concederle el Óscar de los los flamenquines por la ternura de su carne y el punto maestro que le da a la hora de freírlo.

Bodegas Mezquita

Si lo que buscamos en una ligera variante, sería interesante una parada en Bodegas Campos (Calle Lineros, 32). La carne de su flamenquín va levemente adobada con una mezcla secreta de la casa; y el acompañamiento a base de mahonesa hecha allí y patatas fritas naturales valen tanto o más que la pieza de carne empanada.

Bodegas Campos

Generosamente acompañado de pimentillos y patatas fritas llega a la mesa el de La Tinaja (Paseo de la Ribera, 12), que puede presumir de una de las mejores terrazas de La Ribera. Sin salir de la zona, se puede ampliar la cata hasta Cocina 33 (Paseo de la Ribera, 24) con su flamenquín de jamón ibérico y queso de oveja ¡Una fiesta para el paladar de mano de David Carrillo!

Otra opción para disfrutar de la genuina cocina local es el flamenquín cordobés de lomo y jamón ibérico con patatas fritas que sirven en cualquiera de las sedes de Bodegas Mezquita, donde, además, disponen de una selección de vinos de lo más completo.

La Cigala del Sur

Muy populares en la ciudad por su talla XXL son los de la Cigala del Sur (Av. Virgen de los Dolores, 10) y por su amplísima gama de variantes. El cliente puede elegir entre el flamenquín noruego, el de rabo de toro, americano, carbonara, serrano o de pollo entre otros.

La Posada del Caballo Andaluz

Otro que resulta generoso, bueno y abundante (apto para compartir sin racanerías) es de la Posada del Caballo Andaluz (Calle San Basilio, 16) en pleno Barrio del Alcázar Viejo. Cocina casera, genuina y con una relación calidad-precio difícil de igualar y en un entorno privilegiado de la ciudad ¿Alguien da más? Al mismo grupo empresarial pertenece Taberna La Viuda (Calle San Basilio, 52), cuyo flamenquín con queso viejo es difícil de olvidar.

Restaurante Globo

Para quienes prefieran probar algo nuevo, Restaurante Globo ofrece el flamenquín de pez espada, relleno de langostinos y calabacín.