Andalucía es la región con más reservas turísticas del mundo

La crisis económica y social provocada por el coronavirus obliga a las agencias de viajes a reinventarse y buscar alternativas en las que poder desarrollar su actividad

Una turista llega a Córdoba. FOTO: RAM
Una turista llega a Córdoba. FOTO: RAM

REDACCIÓN – INSITU DIARIO

Las agencias de viajes se encuentran inmersas en una de las mayores crisis que han experimentado desde su aparición a mediados del siglo XIX. Según las previsiones de la Organización Mundial del Turismo (OMT), el turismo mundial experimentará una bajada de entre el 20% y el 30%. A la obligación de cancelar de manera inmediata todos los viajes previstos tras la declaración del Estado de Alarma, se suma el miedo de los viajeros a visitar otros países por el riesgo de contagio y un escenario incierto a nivel mundial que mantiene en vilo a los profesionales del sector.

La mayoría de estas empresas se han visto obligadas a acogerse al cese total de actividad ya que las consecuencias de la pandemia han sido devastadoras para estos negocios. Así lo expresan desde la empresa turística «Viajes Marín»: «a nivel de grupos hemos cancelado el 100 x 100 de las salidas de nuestros circuitos y excursiones programadas desde el 13 de Marzo al 15 de Julio, unos 50 grupos, así como  los 12 circuitos internacionales que teníamos programados, cuyas ventas se encontraban entre el 60 y 80% de los cupos de los que disponíamos. A todos los clientes se les ha llamado y se les ha reembolsado el importe abonado.»

Por otra parte, los obstáculos y restricciones a los que las agencias de viajes deberán hacer frente ponen en peligro la rentabilidad de los circuitos organizados ya que en el caso de Viajes Marín dichos desplazamientos son realizados en autocares y «a partir de ahora sólo podremos ocupar el 50% de las plazas, es decir, en un bus de 54 plazas sólo podrán viajar 27 pasajeros. Los costes se multiplican».

Ante esta situación, reinventarse y redirigir la actividad turística se han convertido en una necesidad. Isabel Calvache, gerente de Caracol Tours, se centra ahora en potenciar la labor de otra de sus empresas «Catas con Isa», la cual provee experiencias basadas en aceite y vino a empresas españolas de eventos y encuentros profesionales desde 2017. Otros tour operadores, ante las cancelaciones de viajes internacionales, han optado por potenciar el turismo hacia las costas españolas.

Vista de Sta. Marina/foto: Insitu Diario

Todo indica que la promoción del turismo local y nacional será la vía alternativa para intentar paliar los efectos derivados de esta crisis sanitaria en el sector turístico, aunque en el caso de Caracol Tours, ya era una práctica arraigada pues forma parte de Emcotur (asociación de empresas turísticas de la provincia de Córdoba) y también de FEPC (foro de mujeres profesionales y empresarias), dos escenarios provinciales desde donde ya antes de la Covid-19 orientaban su actuación al ámbito local.

A pesar de que actualmente las previsiones no invitan a estos profesionales a tener una visión optimista del futuro a medio plazo, existe un sentimiento entre buena parte del sector dedicado al turismo que mantiene las esperanzas de recuperación con la vista puesta en el último trimestre del año, como es el caso de José Antonio Lizana, cofundador de Club de viajes Andaljara, empresa radicada en Córdoba con un 95% de su actividad dedicada a viajes al extranjero : «Andalucía es la región con más reservas turísticas del mundo tras el anuncio de la reactivación del turismo este verano. Después de la difícil situación que hemos vivido, la gente comienza a recuperar las ganas de viajar y recuperar sus hábitos de ocio y consumo. Aunque las agencias de viajes estamos a la expectativa de cómo se va desarrollando la situación sanitaria- hace tan sólo dos semanas cancelamos un viaje a Australia- creo que la situación remontará y todos disfrutaremos de nuevo del placer de viajar.»

foto Insitu Diario

Por último, cabe destacar los aspectos positivos en los que coinciden estos profesionales del turismo como son la revalorización del patrimonio cultural y natural de nuestro país, el reforzamiento de las medidas de limpieza e higiene que están experimentando los hoteles y alojamientos turísticos y el auge de las fórmulas de oferta slow y sostenibles, alejado de masas y basado en las tradiciones locales.