ANA ROCÍO SÁNCHEZ – INSITU DIARIO
Desde que retomaran las clases a primeros de junio, las autoescuelas de Córdoba han experimentado una reducción de hasta el 70% de las matriculaciones. Las medidas de seguridad exigidas por parte del Gobierno, ya sea el uso de las mascarillas, el límite de personas en el coche del examen, o la reducción de alumnos en las salas para hacer el teórico, junto con la necesidad de desinfectar el coche cada vez que se hace uso de él, hacen que el proceso de obtención del carnet de conducir sea mucho más lento que antes del Covid-19.
Como consecuencia de esto, las autoescuelas se han visto obligadas a posponer los exámenes previstos para los meses de confinamiento, dejando un cúmulo de alumnos a la espera de una fecha concreta para sus pruebas. Además, de los 12 examinadores que hay en la capital junto con el coordinador, apenas pueden trabajar el 50%, dado que la mayoría se considera factor de riesgo por ser mayores de 60 años.
Estos hechos, junto con las medidas de seguridad que establecen en un 75% el aforo de las clases, han provocado una llamada de atención por parte de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Córdoba a la Jefatura de Tráfico. Su presidente, Rafael Cruz, ha manifestado su descontento con la gestión de la entidad y ha declarado que no están sintiendo el apoyo que necesitarían ante tal situación.
A la hora de un examen práctico, se cita a dos autoescuelas a la misma hora; sin embargo, solo puede ir una persona examinándose en el coche, lo que conlleva que se tenga que dedicar una mañana entera a lo que en condiciones normales suele tardar media hora. Cruz ha declarado que, si cada autoescuela lleva tres alumnos, cada uno tarda en realizar el examen el doble de lo normal, teniendo en cuenta que hay que desinfectar el coche entre cada aspirante y, además, volver al lugar de partida.
Por otra parte, la Dirección General de Tráfico (DGT) estableció para este 2020 la incorporación de vacaciones al período estival. Esto da lugar a que, de los seis examinadores que están activos en este momento, solo haya una minoría de ellos disponibles. Además, la salida del ERTE de los profesores da lugar a que tengan que echar horas extras para solventar la demanda de alumnos. Rafael Cruz también ha querido destacar el empeoramiento en la calidad de los exámenes como consecuencia del conjunto de todos los efectos anteriores.
Dada la imposibilidad de dar nuevas clases por falta de exámenes y que los alumnos se quejan por no tener una fecha exacta para los mismos, la Asociación Provincial de Autoescuelas ha manifestado su descontento con la falta de empatía y sensibilidad por parte de la Jefatura de Tráfico, y no descarta llevar al asunto incluso a la Subdelegación del gobierno.
Este diario ha intentado conocer la versión de la Jefatura Provincial de Tráfico sin éxito alguno dado que hay que solicitar cita previa para obtener una respuesta.