ANA ROCIO SÁNCHEZ – INSITU DIARIO
Desde que estallara la crisis sanitaria en marzo del 2020, muchas empresas se han visto afectadas por la situación que conlleva una pandemia mundial. Uno de los sectores que destaca, precisamente por su relación que la economía de todo el país, es el de las agencias de viajes.
Tan solo en Córdoba capital, las pérdidas económicas supondrían un 25% con respecto al año 2019, lo que se traduce en más de 70 millones de euros menos que el año pasado para la capital califa, según un estudio de Adeitur Consultoría Turística basado en las previsiones de la Junta de Andalucía. Esto establece en un 95% menos la demanda de los turistas con respecto a las agencias de viajes, lo que se debería a la crisis provocada por el COVID-19 y el cierre de fronteras con el resto de países.
Aun así, el descenso en el flujo de turistas interesados en viajes internacionales apenas caería en un 10% mientras que el turista nacional aumentaría en un 10% la demanda en España. ¿Qué significan estos datos? Que los españoles que viajarán dentro del país aumentarán en un 10% con respecto a 2019, mientras que el turismo al extranjero se vería afectado, según ha desvelado el presidente de la Asociación provincial de Agencias de Viajes, Antonio Caño.
Las fiestas locales son el principal aporte económico para la capital y para el volumen de ventas de las agencias de viajes. Fiestas como los patios o las cruces de mayo son un gran beneficio para ambos, siempre que se celebren en los meses usuales. El presidente de la Asociación lamenta que, al celebrarse fuera de su fecha estimada, no aporten el beneficio que ha supuesto en años anteriores.
En el año pasado Córdoba registró notables ingresos sobre todo en Semana Santa; sin embargo, en este 2020 esa cifra ha caído un 100% por no haberse celebrado, lo que ha causado graves pérdidas en el sector de las agencias. Además, se estima que del 1 de Junio al 31 de septiembre, temporada alta para el turismo tanto nacional como internacional, el volumen de facturación de las agencias caiga en un 90% si lo comparamos con el volumen de los años anteriores, según ha confirmado Caño.
Si bien sabemos que la crisis sanitaria no solo varía el flujo de turistas y el volumen de facturación, también lo hace con la creación de empleo y el mantenimiento de los puestos de trabajos ya existentes. Por ejemplo, la media de trabajadores en una agencia de viajes en 2020 se mantiene en 1,5 personas en una oficina, lo que estanca la creación de empleo en este sector. Según ha dicho el presidente de la Asociación, las empresas están trabajando con apenas un 15% de personal hasta octubre del 2020. Pero, ¿qué relación tiene este descenso de contratos con la relevancia de Internet dado el estado de confinamiento?
Internet siempre ha sido considerado uno de los principales competidores de las agencias de viajes, sobre todo si hablamos de hace diez años. Sin embargo, también podría funcionar como una herramienta que aporte beneficio si se utiliza como un medio de telemarketing y publicidad. Es decir, una agencia de viaje con una buena asociación entre destinos turísticos vía Internet y una interacción adecuada con el turista, puede aumentar sus ingresos de manera considerable. Aunque también ha destacado Caño que «los turistas prefieren un buen asesoramiento personal por encima de un contrato por Internet».
Las agencias de viajes esperan así un aumento del turismo nacional con respecto al año pasado y una disminución en los viajes al extranjero, a pesar de que su volumen de facturación haya caído hasta en un 90% con respecto al progreso de los años anteriores desde la crisis del 2008.