«Los hosteleros pediremos al Ayuntamiento que flexibilice la normativa y la fiscalidad»

    Francisco de la Torre, presidente de Hostecor , calcula unas pérdidas del 35% solo durante el confinamiento

    REDACCIÓN – INSITU DIARIO

    Son muchas y muy diferentes las realidades que cada día los cientos de asociados hacen llegar a Francisco de la Torre como presidente de la Asociación Cordobesa de Hostelería y Turismo (Hostecor). Desde que comenzara esta doble crisis, sanitaria y económica, las llamadas y reuniones virtuales se suceden en su ya de por sí apretada agenda en busca de soluciones y propuestas.

    -A día de hoy, ¿tienen ya cálculos de cuántos son los empleos que se han destruido en la hostelería desde que se decretó el estado de alarma? 

    -Sobre este tema no te sabría decir ahora mismo el número de empleos que se perderán. Hasta que no podamos empezar con la actividad económica es difícil predecir cuántos puestos de trabajo se verán afectados. No sólo cuentan los directos, sino también los indirectos. Pongo como ejemplo los agricultores y ganaderos y lo que también están sufriendo. Y, por supuesto, a todas las empresas relacionadas con la hostelería, proveedores, etcétera. De ahí la gran importancia de que se ayude a este sector.

    «El hecho de que no se haya podido celebrar la Semana Santa con normalidad ha supuesto un impacto económico para la ciudad en torno a los 40 millones de euros»

    -¿Cuál es la magnitud del impacto económico de esta pandemia?

    -En este sentido, te tengo que indicar lo mismo. Aún no sabemos cuánto durará el confinamiento. Es evidente que mientras más dure peor serán las consecuencias. Por poner un ejemplo, el hecho de que no se haya podido celebrar la Semana Santa con normalidad ha supuesto un impacto económico para la ciudad en torno a los 40 millones de euros. Si esto lo haces proporcional a nuestro mes grande, que es el mayo festivo, nuestra temporada alta, el resultado es un auténtico desastre: se ha perdido casi el 35% de la facturación de todo el año para muchos compañeros.

    -¿Hay predicciones en el sector ya para saber cuándo se volverá a trabajar con normalidad?

    -Los mensajes son muy confusos. El otro día desayunábamos con lo que decía la ministra de Trabajo acerca de que se abriría en dos tiempos y apuntaba a la hostelería y el turismo para final de año. Ha sido un auténtico cañonazo a la línea de flotación del ánimo de sector. Personalmente creo que ha sido una irresponsabilidad por parte de la ministra. No se puede hablar por hablar. Los tiempos y las medidas vendrán dadas por la situación y evolución sanitaria del momento. Eso sí, le pido a las autoridades sanitarias, que estoy seguro de que son unos magníficos profesionales en su materia, que sean consecuentes con las normativas y flexibles con las posibilidades. De la teoría a la práctica va un mundo y cada sector tiene unas particularidades que se deben de tener en cuenta.

    El presidente de los hosteleros propone «ampliar el horario de cierre en verano, ampliar las terrazas si nos reducen el aforo, permitir las actividades culturales y conciertos de pequeño formato en nuestros establecimientos» 

    – ¿Cuáles son las medidas que Hostecor ha puesto sobre la mesa al Ayuntamiento de Córdoba para intentar paliar la debacle hostelera?

    – Aún no le hemos mandado el documento al Ayuntamiento, pero la junta directiva de Hostecor está trabajando en ello y queremos tenerlo todo bien estudiado para que no quede nada sin plantear. Aun así, todo va en la línea de facilitar que la actividad económica vuelva a la normalidad lo antes posible en una apertura escalonada. De flexibilizar la normativa y sobre todo en plantear la fiscalidad al inicio teniendo en cuenta que nadie estará al 100% de sus negocios. Con suerte alcanzarán el  40-50%. Eso se tendrá que tener muy en cuenta a la hora de tributar y sobre la normativa. Como decía, la línea estará orientada a ampliar el horario de cierre en verano, dejar ampliar las terrazas si nos reducen el aforo, permitir las actividades culturales y conciertos de pequeño formato en nuestros establecimientos. 

    – En el caso de hostelería y turismo, ¿la unión real hará la fuerza?

    -Sí, eso lo tenemos claro en el sector turístico. De hecho, estamos todos unidos bajo el paraguas de CECO en la mesa de turismo y hemos elaborado un plan de acción conjuntamente que se lo hemos trasladado a todas las instituciones. 

    -¿Lo que más les urge a los empresarios es un protocolo de medidas de seguridad para actualizar sus locales de cara a la reapertura?

    – Por supuesto. Todos tenemos claro que eso va a suceder. Lo que necesitamos es que se haga lo más rápido posible y, lo más importante, contando con el sector como decía antes. Los técnicos no conocen las especificidades y particularidades de cada sector. Esto es muy importante. Nosotros estamos ofreciéndonos para poder ayudar y colaborar para crear ese protocolo.

    «No volveremos a los números de visitantes de años pasados en tiempo y en turistas internacionales pasará mucho más»

    -¿El turista nacional podría ser la solución a corto plazo para revertir esas pérdidas?

    Es evidente que no volveremos a los números de visitantes de años pasados en tiempo y en turistas internacionales pasará mucho más. La línea en la que se está trabajando está centrada en el turista de cercanía (regional y el nacional). También he de decir que el 80% de la hostelería de Córdoba no sabe lo que es un turista y está pasando por la misma situación que el que sí trabaja con ellos. Con esto quiero decir que también hay que mirar a este segmento y ayudarlo para que la vuelta sea más fácil. Y en esta coyuntura creo que los barrios pueden ser un aliciente para atraer a esos visitantes cercanos. Hay que tener actividades en los barrios, recuperar las velás. Eso hará atractiva a la ciudad, ya que los visitantes huirán de los destinos masificados. Es una oportunidad para dar a conocer otros rincones de Córdoba. Desde el punto de vista gastronómico es una grandísima oportunidad: hay muchos compañeros que tienen una gran gastronomía pero que no están en la zona turística. 

    A consecuencia de esta crisis ¿podría haber una guerra de precios en el sector? 

    – En hostelería creo que no habrá tal guerra. Desde la crisis anterior durante la que sí se ajustaron muchísimo los precios, no ha aplicado subidas. Es más, lejos de hacer subidas, hemos ido absorbiendo las subidas anuales de nuestros proveedores e impuestos sin repercutirlos en nuestros clientes. En hostelería nuestro margen comercial dista mucho de otros sectores: estamos entre un 3,5 o 5 % de beneficio. Muy lejos de otros sectores. Por eso, no hay cabida para grandes movimientos. Eso no quita que algún iluminado haga algún intento de llamar la atención bajando precios, evidentemente, sacrificando calidad y servicio. Suelen durar poco estos experimentos y la rueda de la economía los pone rápidamente en su sitio.

    ¿Cuáles son las consultas más habituales que los asociados de Hostecor les han planteado?

    -Todo lo referente a ERTE, la posibilidad del servicio a domicilio y el take way, las ayudas a las empresas y autónomos y las líneas ICO y sus condiciones. Sinceramente creo que estas líneas no están llegando a quien más lo necesita. No se debería de haber dejado en manos de los bancos la decisión de a quién se le conceden. Hay muchos intereses detrás de a quién sí y a quién no se las dan. Depende de la relación con el banco y de si eres buen cliente o no. Y éstas deberían de ser para ayudar a quien más lo necesita.

    «Se ha acabado eso de acudir a los establecimientos masificados, esperar en las barras y presentarnos en un restaurante sin previa reserva»

    -Algunos economistas apuntan a que los establecimientos de menor aforo serán los primeros en sobreponerse, ¿cree que será así?

    -Depende de las condiciones. Si te contesto con la hipótesis de que reducen aforo y eliminan las barras... mientras menos espacio tengas, menos te quedará. Al margen, si en Córdoba abrimos en junio, y con nuestro clima, creo que los que primero se recuperarán serán aquellos compañeros que dispongan de terraza. Además, debemos de ir acostumbrándonos a reservar en los establecimientos a los que queramos ir. Se ha acabado eso de acudir a los establecimientos masificados, esperar en las barras y presentarnos en un restaurante sin previa reserva.

    -De la crisis económica de 2008 ¿hay algunas fórmulas de recuperación que poder aplicar en la actualidad?

    -Creo que no. Aquella crisis fue totalmente diferente a ésta. La de 2008 fue puramente económica y ésta es sanitaria (a la que además se sumará la económica). Insisto, depende mucho de las facilidades que nos den. En este punto no sólo hay que mirar y exigir al Gobierno de España también al regional y al más cercano, nuestro Ayuntamiento. 

    -¿Cómo van a vencer los hosteleros la prevención y el miedo inicial de los clientes?

    -Todo se basará en las sensaciones. Tenemos que dar la sensación de que no hay peligro de contagio. Promover la sensación de salubridad y por supuesto hacer mucha pedagogía con nuestros clientes y transmitirles es tranquilidad.

    -Se habla mucho de una necesaria digitalización del sector. ¿En qué consiste exactamente?

    Somos uno de los sectores menos digitalizados. Si quitamos los TPV de las barras, poco más tenemos. Precisamente esos compañeros que no han estado de cara al turismo (80%) no tienen página web, ni ninguna app para captar clientes o hacer promoción de su local. Tampoco disponen de una aplicación móvil para que el cliente pueda efectuar reservas. Algunos se tendrán que adaptar, porque su negocio así lo permite, al delivery (o servicio a domicilio). Sobre todo al principio hasta que vuelva la normalidad. Habrá que fidelizar al cliente a través de promociones vía telemática. Hay un mundo al que tenemos que adaptarnos y ya desgraciadamente en estas circunstancias y como ha cambiado todo no hay excusa ni posibilidad de seguir en la misma línea. A grandes males grandes cambios.

    -¿Qué le piden al Ayuntamiento en materia turística?

    -Debido a la importancia del sector y a su transversalidad, como he explicado antes, creo que es momento de unificar criterios con respecto a turismo. Todas las concejalías que tengan algo que ver con el turismo directa o indirectamente deben de llevar una misma línea, un plan estratégico común. Deberían unificar presupuestos para no hacer actividades paralelas. En tiempos de bonanza se han duplicado y triplicado actividades en el mismo fin de semana. Eso se tiene que evitar: no se puede malgastar ni una oportunidad. Se necesita un liderazgo ahora más que nunca que asuma sin complejos ni colores esta encomienda. Que se siente a todos los interesados, instituciones y agentes sociales y consensúen con todos el plan estratégico a corto, medio y largo plazo. Sin fisuras y sin cabida a críticas posteriores. En definitiva, lo que Córdoba necesita es ‘Un pacto por el turismo’.