LAURA MARTÍN – INSITU DIARIO
– ¿Qué deberían tener los nuevos presupuestos para que Vox vote a favor?
_ Antes de hablar de los presupuestos del 2021 deberíamos hablar de aquello que se ha incumplido en los presupuestos del 2020. La verdad es que no se ha hecho nada de lo que Vox pidió, ninguna de las inversiones que nosotros pactamos con el alcalde.
En cuanto a los del 2021, creo que hay que ser conscientes que la sociedad ha cambiado y sobre todo que las necesidades de la ciudad han cambiado. No entendemos unos presupuestos continuistas una vez más, ya lo criticamos el año pasado.
Durante todo este año no lo han hecho, pero bueno fuimos muy condescendientes, era el primer año, al final hasta julio o agosto no puedes empezar a trabajar y nos parecía que era una exigencia demasiado alta. Pero volvemos a encontrarnos con lo mismo, a estas alturas todavía no nos hemos sentado a negociarlos y lo que nos llega es que son iguales a los de 2020. Dicho esto, a mí me gustaría saber si hay alguien que esté igual que en el 2019, desde luego hoy por hoy vemos muy complicado el apoyo de nuestro grupo político para que salgan adelante. Pero bueno, nosotros no perdemos la esperanza y siempre estamos abiertos a la negociación y apoyaremos cosas que sean buenas para la ciudad.
«Casi 50 personas ha metido a dedo José María Bellido «
– ¿Cómo calificaría la gestión del gobierno local?
– Es complicado hacer una valoración de la gestión municipal porque es cierto que prácticamente desde febrero de este año han tenido que dedicarse a cosas que superan el ámbito municipal, por una situación sobrevenida para la que yo creo que nadie estaba preparado. Pero sí que es cierto que hay veces que uno no puede hacer las cosas pero se le ve la intención de querer hacerlo, nosotros hoy no vemos ni la intención.
Creemos que el gobierno municipal está instalado en un conformismo absoluto, que vienen a pasar estos cuatro años y a mantenerse en el poder. Pensamos que han convertido el medio en el fin para poder gobernar y colocar a sus doce asesores de alcaldía y a sus 15 coordinadores generales. Casi 50 personas ha metido a dedo José María Bellido en este mandato.
No vemos una actitud de querer un cambio real y creemos que tanto consenso y tanto pasteleo permanente al final impide que un partido ponga en marcha sus políticas, que es por lo que lo han votado y por lo que está ahí. Debido al incumplimiento la gente ha perdido la confianza en la clase política: los políticos dicen una cosa y hacen otra.
– ¿Cree que se está gestionando bien esta nueva normalidad?
– Para mí, hay una ausencia de gestión de esta nueva situación. Insisto, si no hay un cambio en los presupuestos, si no ha habido una reorganización de delegaciones en el Ayuntamiento, cómo pueden explicarnos que han cambiado las prioridades.
Por ejemplo, el problema que hay con el mosquito tigre, que ha llegado a Sevilla, ha tenido que ser Vox el que pida otra intervención, para intentar que este problema no nos afecte. Es cierto que Sadeco está siendo un ejemplo de gestión y de funcionamiento. Inmediatamente han respondido a este pendiente.
Esto no se hubiera hecho si Vox no lo hubiera pedido y así con otras tantas cosas que nos han hecho convertirnos en la guía del gobierno municipal cuando solo tenemos dos concejales.


– ¿Qué medidas tomaría su grupo municipal en el ámbito del ocio?
– Echo en falta un poco de sensatez. Realmente el problema era que la gente no se contagiara y que no hubiera población rebaño, del mismo modo que tampoco hubiese saturación de hospitales y UCI. Cuando llevamos un verano en el que está habiendo contagios asintomáticos y estamos consiguiendo una población rebaño y no hay saturación de UCI y hospitales, parece que esto es el fin del mundo. Creo que hay una intención de desasosiego por parte de la izquierda que es la que lo está propiciando, pero tampoco el PP y Cs hacen nada.
_ Hay mucha gente que vive de esto y sobre todo hay muchas medidas que se pueden implantar, que de hecho se están haciendo pero deben cumplirse.
_ Con el cierre de los bares lo único que se ha conseguido es que los jóvenes se reúnan en la calle o en casas particulares donde sí que no hay ningún control. Han tomado una medida para cubrirse las espaldas, hacen un daño probablemente irreparable a uno de los pocos sectores que tenía esperanzas de sobrevivir este verano. A veces hay que tomar decisiones valientes pensando en el bien general.
– ¿Retrasaría Vox el comienzo del curso escolar?
– El curso escolar tiene que comenzar. Hay matrimonios que trabajan los dos y no hay posibilidad de conciliar. Además del riesgo que supone que esos niños estén permanentemente con los abuelos, que se han convertido muchos en los cuidadores. Bajo mi punto de vista el que no comience el curso escolar es un riesgo que no nos podemos permitir.
Lo que sí creo es que falta información y que falta adelantarse un poco a los acontecimientos. La pregunta es: ¿Qué va a pasar cuando haya un contagio dentro de un colegio? ¿Van a estar todos los niños quince días en cuarentena?. No sé hasta qué punto se está dejando que los directores sean más o menos estrictos, han planteado unas normas básicas que veremos a ver si se pueden cumplir.


«Blanca Torrent es la eterna castigada»
-¿Los nuevos cambios de concejalías benefician a Córdoba?
– En absoluto. Por una razón: hay personas que tienen una sobrecarga de trabajo que es evidente para todo el mundo y que están sobrepasados y me sorprende que le quiten a Blanca Torrent Cultura, ya que ésta era el fichaje estrella. Era la número dos y teníamos todos puestos nuestra expectativas. Sin embargo, parece que es la eterna castigada, se quedó con Cultura de rebote y ahora a la primera de cambio se la quitan y se lo dan a Marian Aguilar que pone todo su interés pero bajo mi punto de vista es una persona con poca experiencia laboral y que lleva unas concejalías de muchísimo peso.
Creo que está mal distribuido el gobierno y sobre todo pienso que no hay un solo gobierno sino que hay dos proyectos, dos gobiernos: Ciudadanos por un lado, PP por otro. El primero con mucha menos experiencia. Desde Vox pedimos una reestructuración profunda y solo se ha hecho un parche más que no va a ayudar a mejorar la gestión.
«A todos les gustaría llevarse peor con Vox, porque como somos el demonio con cuernos y rabo…»


– ¿Cuál es la relación de su partido con los de la oposición?
– A todos les gustaría llevarse peor con Vox porque como somos el demonio con cuernos y rabo les encantaría que le diésemos argumentos para desacreditarnos, insultarnos, vilipendiarnos. Pero creo que es imposible que nadie nos achaque ni un insulto, ni una subida de tono, ni una palabra peor que otra. Al contrario. Y desde luego a mí me han dicho de todo menos bonita que incluso me ha tocado pedir amparo al alcalde.
La relación con IU es muy buena. Respeto muchísimo a todos sus concejales, son bastante solventes en sus planteamientos. Con Unidas Podemos van un poco al rebufo de lo que les viene de arriba. Cristina Pedrajas es imprevisible, aunque la relación personal es buena.
Desde luego Vox es un partido absolutamente democrático, que habla con todo el mundo y que habla de todo, sin problema. Con el PSOE, depende de los concejales aunque en general tenemos una buena relación.
Tengo buena relación con todo el mundo para qué os voy a engañar. Soy una persona con la que se puede hablar y a la que no le gusta ofender.


– ¿Qué le diría a aquellos que dice que su partido no es democrático?
– Les diría que se estudiaran primero lo que significa democracia. Es muy fácil insultar y la ignorancia es muy osada. Sobre todo porque los que lo dicen se sientan con partidos separatistas y con partidos proetarras. Siempre que me preguntan si estoy de acuerdo con todo lo que dice Vox, les contesto que con todo lo que dice Vox sí, con todo lo que dice Abascal sí, con todo lo que dicen que dice Vox no. Pero porque suele ser mentira. A mí me llegan barbaridades de cosas que supuestamente ha dicho mi partido.
La gente manipula y hay muchísimo interés, muchísimo, en ofender a Vox y hundirnos. Además es la primera vez que se da la circunstancia de que hay el mismo interés por la derecha que por la izquierda. Creo que eso no ha pasado nunca. El PP nos teme muchísimo porque ellos solo quieren votos, no quieren nada más y tienen miedo de que se los quitemos. Vox es un partido trasversal en donde cualquiera se puede sentir cómodo. Pero aquí no hemos venido a hacer amigos ni nadie dijo que esto fuese a ser fácil.
– ¿En el último pleno se voto a favor de que Julio Anguita fuese hijo adoptivo de la ciudad? ¿Qué debería tener un hijo adoptivo de Córdoba?
– El título honorífico que le dan a Julio Anguita es el de hijo adoptivo porque no era de Córdoba. No es lo que dice Vox que debe tener un hijo adoptivo, es lo que dicen las bases del reglamento de honores del Ayuntamiento y ponen que tiene que tener de forma indiscutible e incuestionable unos valores reconocidos por el mundo. Nosotros entendimos que los valores de Julio Anguita ni son indiscutibles ni son incuestionables.
Entiendo que como alcalde no tiene más méritos que los que ha podido tener Jose Antonio Nieto o Rafael Merino o Isabel Ambrosio. Aunque como líder comunista sí es indiscutible. Pero no estamos premiando aun líder comunista. Aquí se está premiando a un alcalde.
– ¿Qué es para usted el feminismo?
– El feminismo debe ser la defensa de la igualdad del hombre y de la mujer. Los ‘ismos’ en general no te creas tu que me gustan mucho, casi ninguno. Me molesta enormemente la discriminación porque cada vez que se habla de la inferioridad de la mujer, cada vez que se habla de la necesidad permanente de la mujer de ser protegida y defendida. Están de forma tácita aceptando que somos inferiores y que necesitamos que nos ayuden. Siempre lo digo: en España afortunadamente hay leyes porque es un país democrático y no se puede discriminar a una mujer porque tiene un castigo.
Me molesta la violencia en general contra un niño, contra un anciano, contra una mujer. No me puede molestar más contra una mujer que contra un anciano. Eso diría muy poco de mi persona.
Ser feminista es bueno porque hay que defender las diferencias de las mujeres con respeto a los hombre y que justo se plantea lo contrario: nos quieren convencer de que somos tan iguales que cada uno elige el sexo. Es surrealista ¿no?
Las mujeres somos diferentes y en la diferencia está nuestro principal valor, pero diferentes fisicamente y hormonalmente, no intelectual ni en nuestros derechos y obligaciones. Eso es lo que yo les enseño a mi hija y a mi hijo. No se me ocurre educar de formas diferentes, ni enfrentarles ni mucho menos hacerles creer que esto es una batalla y que en ella hay ganadores y perdedores. Creo que hay que convivir y que nos enriquecemos siendo distintos.

