REDACCIÓN – INSITU DIARIO
Los hoteles han sufrido un duro golpe debido a la aparición del coronavirus en Córdoba. Por ello, la Consejería de Turismo recoge en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) del 18 de mayo las nuevas medidas para ayudar a que los hoteles andaluces no sufran una reapertura muy dura y recomienda a las empresas del sector orientar su oferta nuevos perfiles y categorías superiores. En definitiva, captar al turista con mayor capacidad económica.
En el texto se destaca que el turismo, aunque es un sector estratégico y resiliente a las crisis, es muy sensible a la incertidumbre y puede ver alterado patrones de comportamiento, a priori muy seguros y para ello los hoteles deben estar preparados. Según el decreto ley, permite posicionar a Andalucía en el mercado para competir cuanto menos, en igualdad de condiciones.
Por ello señala que los comportamientos de la demanda sin duda cambiarán en la búsqueda de condiciones de seguridad, donde los sistemas y certificaciones de calidad juegan un papel destacado, así como los criterios de eficiencia energética o descarbonización de los establecimientos. El decreto ley ya los recoge, entendiendo que para la salud del turismo, la seguridad es clave.
El BOJA refleja que estará permitido que los establecimientos puedan dirigir su oferta a segmentos concretos y nuevos perfiles de demanda. Además, expone que es fundamental facilitar a los establecimientos hoteleros la adaptación a categorías superiores. El paso de categoría de tres a cuatro estrellas, de cuatro a cinco estrellas o de cinco estrellas a cinco estrellas Gran Lujo, entre otros. Esto lo han realizado con el fin de abrir la posibilidad de mejorar la calidad y la variedad de su oferta.
En una región como Andalucía, con 8.6 millones de habitantes, existen solo 54 hoteles de alta categoría, (cinco estrellas y cinco estrellas Gran Lujo), sobre una oferta de 3.480 establecimientos hoteleros. Es decir, solo el 1,5% de la planta de establecimientos hoteleros de Andalucía puede competir en el mercado internacional por el turista con mayor capacidad de gasto y consumo.
Expone que Andalucía necesita adaptar los establecimientos hoteleros a la realidad del turismo y ampliar la red de establecimientos de categoría superior. Este hecho favorecería la adaptación a la calidad de categorías inferiores ya existentes y propiciaría numerosas y nuevas inversiones económicas en nuestra región.
En un mercado global que impone reglas y marca tendencias a golpe de click, selfie y marketing digital, la apuesta recogida en el BOJA consiste en reforzar la calidad, la seguridad y la universalización de sus oferta, así como también por la digitalización de los servicios que tiene Andalucía.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresarios de Hospedaje de Córdoba (Aecor), Alejandro Navarro, señala que «las medidas plasmadas tanto en el BOJA como en el BOE son insuficientes para abrir los hoteles cordobeses». En primer lugar, expone que «no hay una ley que se asiente por completo en este tiempo de crisis sanitaria en el sector hotelero, sino que por el contrario todas las leyes o normas que se plasman en estos dos boletines oficiales son cambiantes y muy inestables por el momento». Esto se debe -según el presidente de Aecor a que «la situación es difícil y por ello los responsables de la gestión turística no son capaces de definir unos criterios firmes».
Navarro señala también que «los hoteles cordobeses están sufriendo mucho la crisis sanitaria, debido a que gran parte de los alojamientos que hay en la ciudad son de un tamaño considerable y tiene un gran personal a su servicio que han tenido que mandar a un ERTE».
A eso se ha sumado que la pandemia ha llegado en un momento turístico muy importante para la ciudad como es mayo por la gran cantidad de festividades que se recogen en este mes. Además, continúa, que «los meses que vienen ahora son meses de bajada de clientes», debido a las altas temperaturas y por tanto no es una ciudad con gran afluencia de gente en los meses de verano. «Hay hoteles que nos saben si volverán a abrir sus puertas», dice este empresario, puesto que son muchos días cerrados y mucho capital perdido en temporada alta.
Comenta que en Córdoba «muy pocos hoteles se han atrevido a abrir, ya que el turismo no es local sino que principalmente es nacional». Por tanto, «si no se permiten los desplazamientos por el perímetro nacional es una incongruencia abrir, porque los cordobeses no van a pasar varias noches en un hotel de su misma ciudad», aclara.
El mayor problema con el que se han encontrado hasta el momento es que el Gobierno permite abrir este tipo de alojamientos con una serie de restricciones: no se pueden hacer uso de las zonas comunes, el baño debe ser higienizado tras cada uso de sus clientes, etcétera. Por ello, y por no tener el Gobierno una hoja de ruta clara, en el sector creen que por el momento la mayoría de los hoteles cordobeses permanecerán cerrados.
De otro lado, Antonio Ramos Pemán, presidente de la empresa Adeitur, ha elaborado un estudio en el que concluye que la provincia de Córdoba, sin la capital, ofrece una buena oferta de alojamiento para la nueva demanda, no solo en calidad sino también en cantidad. De hecho, sumando todas las plazas el porcentaje de plazas en la provincia es del 41,87% y en la capital es del 58,13%.
El número de plazas hoteleras en la capital es de 7.315, superando al número de las que hay en la provincia, que son 5.296, lo que genera un smatorio total de 12.584 plazas hoteleras.
En cuanto al número de hoteles, Adeitur refleja en sus datos que la provincia suma más hoteles que la capital. La provincia cuenta con 147 hoteles y la capital tiene 108.
Por último, Ramos subraya en sus datos el número de plazas según la comarca, apreciando que la Subbética es la que más número de plazas de alojamientos hoteleros tiene con 1.598, seguida de la Vega del Guadalquivir con 1.258, y la que menor número es el Guadajoz, con 202.