Una historia partida en dos. Pandora es una obra teatral de tragedia contemporánea que trata los mitos de Pandora y de Eva desde un enfoque feminista. La dramaturga, directora y actriz Carmen Fuentes (Cabra, 1997) presenta esta obra en la que la mujer es el punto de partida y culpable de todos los males aún en el siglo XXI. Una obra de una hora de duración en la que la danza y el poder expresivo del cuerpo poetizan la violencia de los personajes de esta historia.

Por el momento, ha sido representada en Madrid, sin embargo, el próximo 16 de febrero llegará a la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada. «Tenemos muchas ganas de llevarlo a Córdoba», declara la directora de la obra en entrevista con Insitu Diario. Con un equipo, en su mayoría, formado por jóvenes de la provincia de Córdoba, están a la espera de que los ayuntamientos y los teatros acojan esta obra. «La obra nació en Córdoba, parte de sus raíces están presentes», concluye Fuentes.

Pregunta. ¿Sobre qué trata Pandora?

Respuesta. Pandora es una historia que se remonta un poco a la mitología, al mito de Pandora, como bien indica el nombre, y al mito de Adán y Eva para reflexionar sobre la culpa femenina que sigue acarreando la mujer. Estas dos mujeres fueron las culpables del mal en la Tierra y, hoy en día, vemos cómo a la mujer se le sigue asignando mucha culpa por cosas que a lo mejor no la tiene. Esta mitología se traslada a una historia contemporánea de una mujer que lleva esta culpa a cuestas.

P. ¿Te has sentido alguna vez como portadora de todas los males solo por ser mujer?

R. Yo no me he sentido como portadora de todos los males, pero sí estudiando muchos casos, por ejemplo, el año pasado estuve haciendo una investigación sobre una obra que se llama Jauría que reflexiona sobre el caso de La Manada. Mi investigación iba sobre mujeres que habían sufrido otro tipo de abusos un motivo que tenían en común era que todas se habían sentido culpables de algo de lo que no tenían la culpa. Sí que he visto muchas mujeres que sí se han sentido culpables sin ser las causantes de esos hechos.

P. ¿Se podría decir que es la sociedad la que pretende convencer a estas mujeres de que han fallado y se han equivocado?

R. De algún modo sí, se ha instaurado que la mujer es la que va provocando que ocurran este tipo de situaciones hasta un punto en el que nosotras mismas nos hemos sentido responsables.

P. Es una obra que garantiza la reflexión y el cambio de paradigma¿Cómo está reaccionando el espectador al verla?

R. Por lo general, se está haciendo como mucho este paralelismo, precisamente entre los dos Carlos que son, por un lado, Carlos padre como ejemplo de hombre machista. Luego, está su hijo Carlos que de algún modo hereda su patrón. Después tenemos a Alex, el hijo pequeño, que establece precisamente ese nuevo paradigma, ¿no? Esas nuevas masculinidades. La gente sí que está comparando mucho a los dos hermanos. También están dejando ver que la historia, aunque es algo que lo resuena, sigue siendo muy necesaria esta lección.

P. El texto ha recibido el premio Federico García Lorca y fue publicado en 2021 por Esdrújula Ediciones. ¿En qué momento decides llevarlo al teatro?

R. El año pasado me mudé a Madrid, estuve haciendo un máster de teatro y la verdad es que hasta el año pasado no me había planteado ponerme a dirigir. Siempre había estado más vinculada a la dramaturgia y un poco a la interpretación también. Cuando se publicó el libro como que me emocioné mucho, tuve mucho apoyo de muchos amigos y amigas que me animaron a hacerlo y también muchos compañeros que quisieron apoyar de una manera más cercana al proyecto e involucrarse en él. Fue muy fácil. Se pusieron todas las piezas para empezar a construir.

«Se pusieron todas las piezas para empezar a construir«

P. ¿Cómo ha sido el proceso creativo?

R. La obra se planteó como una obra de teatro desde el primer momento. De por sí el texto ya deja muy clara cómo se quiere representar porque la obra está dirigida por un espejo en dos. El escenario está dividido por una línea también. En un lado ocurre el pasado y, en el lado derecho, ocurre el presente. Esto ya se plantea en el libro: Las páginas izquierdas son el pasado y las páginas derechas son el presente. A la hora de escribirlo, de alguna manera, ya lo estaba visualizando.

P. ¿Quién te ha acompañado en esa puesta en escena y quién es el equipo creativo?

R. Me rodeado de un equipo de gente increíble. Tengo a mi amigo Luis de ayudante de dirección y producción, es una persona que siempre me ha dado muchas alas. Una de las actrices, Carmen Moral, ella era mi profesora de teatro y ha sido como una suerte y un placer contar con ella. Tiene mucha más experiencia, conoce más herramientas, siempre ha estado ahí apoyando y aconsejando. El resto de compis me han dado mucho apoyo, ha habido mucho cariño durante el proceso. Además hemos tenido suerte de que la Universidad de Granada, no solo premió el texto, sino que también nos dio una beca para tener ahí una ayuda económica para levantar la obra ¿no? Y un crowdfunding que hicimos que nos apoyó muchísima gente y que también estoy muy agradecida. Hemos contado mucha ayuda y mucho cariño la verdad.

P. Por el momento, solo han podido disfrutar de la obra los madrileños o quien haya visitado Madrid. Parte del equipo sois de Córdoba. ¿Tenéis pensado traer la obra a Córdoba o Andalucía?

R. Sí, de hecho, el 16 de febrero tenemos ya fecha para representarlo en Granada. Será en la facultad de Filosofía y Letras y además es gratuito. Puede venir quien quiera y tenemos muchas ganas de llevarlo a Córdoba. La gran mayoría del equipo somos de Cabra hemos enviado el dossier al Ayuntamiento para ver si acogen la propuesta. Tenemos muchas ganas de que nuestra gente lo vea porque al final la obra nació allí. Creo que parte de sus raíces están presentes también.

«Tenemos muchas ganas de llevarlo a Córdoba, la obra nació allí»