El Sindicato Médico afirma que estamos por delante de China en sanitarios infectados de coronavirus

La organización calcula que hay en Córdoba 40 facultativos contagiados y diagnosticados

Personal sanitario realizando un test rápido Foto: Insitu Diario

LAURA POPA – INSITU DIARIO

Uno no es consciente de la gravedad de una situación hasta que le toca vivirla en su propia piel. La sociedad española miraba con despreocupación las noticias sobre la pandemia en China hasta que el coronavirus llegó aquí. Lo mismo sucede con la muerte. No sabes que te puede afectar hasta que le pasa a alguien cercano a ti. Córdoba registró el primer fallecimiento de un facultativo el pasado miércoles. Un médico de 61 años que prestaba servicio en el centro de salud de Levante Sur. Primer caso andaluz y segundo en España. Este hecho ha generado conmoción entre los profesionales sanitarios. José Luis Navas, secretario general del Sindicato Médico Andaluz en Córdoba, ha asegurado a Insitu Diario que «tenemos el número uno en el ranking de sanitarios infectados, por delante de China».

¿Cómo está viviendo esta situación el Sindicato Médico de Córdoba?

Lo estamos pasando bastante mal. Tuvimos la primera noticia de China y vimos cómo iba evolucionando esto. Sabíamos que vivimos en un mundo globalizado y que en cuestión de 12 horas un avión se planta de allí a aquí. La evolución de las epidemias no es como en el siglo pasado. Nosotros ya empezamos a preocuparnos, a intentar formarnos y estar atentos de lo que ocurría. Conforme pasaban los días sabíamos que tarde o temprano íbamos a tenerlo aquí también. Años atrás hemos tenido experiencias similares de este tipo como la gripe aviar, el SARS o el MERS, que de alguna manera salieron del mismo lugar. Pasaba el tiempo y vimos el impacto que esto iba tomando. Ya íbamos teniendo estudios e íbamos siendo alertados por los países que estaban sufriéndolo. Nosotros sabíamos que somos los que tenemos que dar la cara por profesionalidad y conocimientos. Ya empezamos en su momento a advertir a las autoridades sanitarias, tanto autonómicas como a nivel de ministerios y de Gobierno, de que para lo que venía hacía falta una dotación de un equipo, tanto en cantidad como en calidad, más que suficiente para afrontar este tema.

¿Se ha afrontado bien este tema desde el Gobierno?

El tiempo ha demostrado lo que ha pasado. Un Gobierno y un ministerio que se dedicaron a otras cuestiones. Tenían encima de la mesa los mismos datos que teníamos nosotros e incluso otros. Conforme pasa el tiempo va saliendo a la luz el hecho de que estaban siendo advertidos por los servicios de inteligencias y el Consejo Superior de Investigaciones de Científicas, de lo que podría ser la envergadura de esto. En febrero ya vimos cuáles fueron las decisiones: estaban más preocupados por hacer un tipo de política en concreto que por hacer lo que en ese momento se debía, que era hacer salud pública. Así hemos llegado a esta situación. Se considera que la única autoridad es el ministro de Sanidad. Se centra todo a nivel de Madrid. A las consejerías y gobiernos autonómicos se les quita todo tipo de competencias en este sentido. Empiezan a funcionar los protocolos que vienen directamente desde el ministerio. Estos protocolos ya fueron muy complicados desde el punto de vista profesional, pero eran de obligado cumplimiento. A lo largo de este tiempo vemos cómo la epidemia va cada vez a más y esos protocolos dan cada vez menos protección para los sanitarios.

Foto: Insitu Diario


Encontramos falta de transparencia en cuanto a las cifras de afectados reales. Cuesta que las proporcionen a los medios o lo hacen de forma tardía. ¿Qué cifras baraja el Sindicato Médico?

Las cifras no os la dan a vosotros y tampoco nos la están dando a nosotros. Nosotros lo que podemos hacer son estimaciones estadísticas. Sabemos más o menos la tasa de ataque de este cuadro, vemos el número total y vemos el número de facultativos. Hablo de personal facultativo solamente. La cifra cierta no la sabemos nosotros al solicitar directamente a los centros sanitarios nos remiten a los datos que se facilitan desde el ministerio y a través de la consejería. Ahora mismo afectados podemos decir que aquí en Córdoba, facultativos que puedan estar ya contagiados y diagnosticados podrían ser unos 40 aproximadamente, según estimaciones. Ha costado mucho que por parte del ministerio se acepte que se hagan los test al personal sanitario sin necesidad de que presenten síntomas. Eso nos pareció una barbaridad. Ten en cuenta que cuando una persona tiene síntomas es cuando lleva ya cuatro, cinco o incluso seis días ya contagiado. Durante ese periodo de tiempo han estado contagiando a sus propios compañeros, pacientes o familia. A día de hoy hay un compañero ingresado en la UCI en estado delicado, y al menos, que nosotros sepamos, hay otros seis o siete facultativos que puedan estar ingresados tanto en el hospital de Reina Sofía como en el de Cabra. 

¿Cómo se trabaja durante estos días?

Con angustia y con impotencia porque nosotros afrontamos esto sin ningún tipo de problema; es nuestra profesión. Sabemos que tenemos que afrontar una serie de riesgos, tanto cuando hay epidemia como cuando no hay epidemia. Lo que realmente nos indigna es ver el número de compañeros que han caído aquí en España. Tenemos tristemente el ranking número uno en personal sanitario contagiado. Muy por encima de otros sitios como China. Los compañeros ven con lágrimas en los ojos cuando nos llegan las imágenes de los equipamientos que tienen los sanitarios en China. Nosotros tenemos que estar reutilizando gorros de ducha, mascarillas caseras y bolsas de basura. Eso no reúne las características de lo que tiene que ser un equipo de protección individual (EPI). Indignación y por supuesto miedo. Hay miedo. Sobre todo después del fallecimiento estos días de un compañero. Hemos sido conscientes desde un primer momento, pero parece que el ver a una persona tan cercana a nosotros, y con la que hemos trabajado, te hace pensar que te puede pasar a ti en cualquier momento. 

Estos días, además de las denuncias de los sanitarios por la falta de material o el mal estado del mismo, también hemos visto denuncias de amenazas por parte de superiores por adquirir sus propios EPIs.

Eso fue en un primer momento. Desde luego por parte del Sindicato la instrucción que se dio a los compañeros fue que, ante la falta de material que ellos consideren adecuados, lo que tienen que hacer es utilizar el material que tengan a mano, y consideren que sirve para protegerse y proteger a los que tienen en su entorno. Sí es verdad que algún pequeño problema hemos tenido en ese sentido. Eso de momento ya se ha dejado. Estamos en una situación de alarma. Una situación de falta de medios más elementales. Ahora lo habitual ya es encontrarte con bolsas de basura o con equipos de fitosanitarios que estamos utilizando los compañeros. Ya es algo que la población entiende. Alguien en un momento considerado pensaba que eso despertaba alarma en la población pero parece ser que olvidaban que ya estamos en estado de alarma.