El sindicato médico rechaza «rotundamente» la «privatización» del SAS

La Junta y el SMA han llegado a un acuerdo firmado, pero para los sindicalistas es solo "una buena base" y hay que seguir negociando un plan

Imagen del Hospital Provincial de Córdoba. FOTO: RAM
Imagen del Hospital Provincial de Córdoba. FOTO: RAM

El Sindicato Médico de Córdoba insisten en sus reivindicaciones y recuerda a la Junta de Andalucía que aún «queda mucho de lo que hablar y mucho trabajo por hacer». En un comunicado, el SMA señala el acuerdo firmado como «una buena base», no obstante, apuntan la necesidad una financiación para evitar que quede en «papel mojado».

Los sindicalistas médicos celebran la firma de un acuerdo en Mesa Técnica que reconoce que «la agenda y labor de un médico de familia no puede ser infinita». Además, pone sobre la mesa la situación que denuncian los médicos cordobeses desde hace tiempo, como la cifra de 35 pacientes al día que debería reducirse a «medio y largo plazo».

«La agenda y labor de un médico de familia no puede ser infinita»

Las mejoras que necesita la Atención Primaria no evitan «la fuga, o sangría, de más profesionales». Dichas mejoras de las condiciones laborales no se refieren solo a una mejor retribución, aunque, en este sentido, los médicos se preguntan sobre la financiación del sistema andaluz de salud ya que a la Junta «no le tiembla el pulso en poner precio a la privatización» de la Salud. Sobre fijar una tarificación del SAS, el sindicato lo «rechaza rotundamente».

Zonas de Difícil Cobertura, el caso de Palma del Río

Por otro lado, señalan los problemas estructurales generales o «muy específicos», como la «penosa situación de travesía en el desierto (sanitario) que atraviesan las Zonas de Difícil Cobertura en Andalucía». En este punto, hacen mención del caso del nuevo centro hospitalario de Palma del Río y a la «deficitaria» situación donde aseguran que hay entre cinco y seis puestos médicos «amenazados» en los últimos meses por las jubilaciones y el concurso de traslados.

Es por ello que insisten en un plan que recoja «una importante batería de medidas, tanto no retributivas como retributivas, sin olvidar que la salud de los ciudadanos de estas zonas vale tanto como la de cualquier otro ciudadano».