J.F. Fraile
La vuelta al cole ha comenzado. Poco a poco, los cursos escolares empiezan a incorporarse a la rutina habitual y este año no iba a ser diferente. Sin embargo, aquellos colegios e institutos que tenían a su disposición autobuses para cubrir las populares ‘rutas’ han tenido que tomar una serie de medidas para garantizar la seguridad de los alumnos. Joaquín, de Viajes Ledesma, Inmaculada Rosa, de Autocares ‘El Bauti’, y María, de Autocares Alcántara nos hablan acerca de los cambios que se producirán debido a la Covid-19: cómo afecta a su trabajo y de qué manera viven la complicada situación por la que están pasando.
Los tres grupos de transporte han comentado que su situación se está complicando gravemente debido a la pandemia. Los servicios de transporte, además de funcionar como vehículos de movilidad escolar, suelen participar en eventos como bodas, bautizos, comuniones o, en ocasiones, crean, por iniciativa propia, viajes de ida y vuelta a diferentes localidades españolas. Estos traslados suelen llevar un gran número de ingresos a las empresas durante el verano, ya que son constantes los desplazamientos a la costa y los autobuses y autocares resultan mucho más económicos que otros medios. Joaquín, de Viajes Ledesma, afirma: «Necesitamos volver a la actividad cuanto antes o muchas empresas quedarán arruinadas. Durante verano suelo facturar cerca de 70.000 euros pero este año no he llegado a 10.000, así no puedo mantener a mis trabajadores de forma óptima».
Además del generalizado fracaso en la época estival, las empresas tienen que hacer frente a las medidas de seguridad exigidas actualmente para el transporte escolar. Los protocoles que adoptarán serán muy similares unos de otros. «Asignaremos los asientos a los niños para que, durante todo el curso escolar, mantengan su plaza. Intentaremos que dispongan de la distancia de seguridad recomendada y será obligatorio el uso del hidrogel, la mascarilla y la toma de temperatura antes de subir al vehículo», según explica Inmaculada Rosa, de Autocares ‘El Bauti’.
El problema más significativo en el transporte escolar es la ventilación. Muchos de los autobuses de las compañías realizan transporte hacia institutos de la ciudad, provenientes de los pueblos de la provincia. El trayecto suele durar algo más de una hora por lo que, pese a que tenga las medidas correctas en cuanto ventilación (contando con ventanillas y extracción del aire), sigue siendo un tiempo de trayecto demasiado extenso para mantener la seguridad 100% de todos los alumnos. «Sanidad ha requerido a algunos institutos la presencia de personal sanitario en el bus. Sin embargo no sabemos si esta medida se llevará a cabo o no», subraya Inmaculada Rosa. «Esta claro que debemos respetar las medidas de seguridad pero el beneficio de las empresas se ve muy reducido si corre a su cargo la desinfección completa de cada autobús después de cada transporte» añade María, de Autocares Alcántara.
El sector del autobús y el autocar necesita comprensión y confianza por parte de las familias. Están tomando todas las precauciones necesarias y demandan colaboración. «Comprendo que haya cierta desconfianza pero debemos hacer lo posible para no crear una guerra con los padres y proporcionarles un medio que consideren seguro para sus hijos» finalizó María.