Estados Unidos y China: la única guerra que Donald Trump no puede ganar

El presidente americano amenaza con prohibir TikTok por espionaje chino

J. Peña

Cuando pensamos en la figura del presidente estadounidense Donald Trump, se nos suele venir a la cabeza la figura de un hombre serio, rígido y firme en sus pensamientos. No es la primera vez que el republicano es noticia por haber afirmado algo controvertido, pero eso nunca ha parecido detenerle.

Esta vez se trata de la inminente prohibición, según parece, de la aplicación móvil TikTok en Estados Unidos. Esta app se ha convertido en la única red social exitosa que no proviene de una empresa americana, firmando números escandalosos como un beneficio de 17 mil millones de dólares en 2019.

TikTok es una aplicación propiedad de la compañía china ByteDance, que lanzó su buque insignia hace dos años. Tras eso, compró los derechos de Musica.ly para incorporar todos los rasgos que la hacían distintiva a su propia app.

El punto de inflexión de todo este asunto, y lo que ha hecho que se armara tanto revuelo en EE. UU. es la rumoreada compra de los derechos de TikTok por parte de Microsoft. La mundialmente conocida empresa dueña de Windows y presidida por Bill Gates busca ahora hacerse con un pedacito del mercado de las redes sociales.

Probablemente la razón que impulsa a Microsoft a la compra de TikTok es hacerse un hueco en el mercado de las redes sociales, uno de los mercados más grandes del mundo actualmente. La intención parece ser rivalizar con magnates tecnológicos como Mark Zuckerberg.

De hecho, el presidente de Facebook es dueño también de WhatsApp e Instagram y, por consiguiente, propietario de casi el monopolio del mercado. Aun así, tanto él como Evan Spiegel, dueño de Snapchat, afirman que la aplicación china es una amenaza competitiva.

Por tanto, para poder rivalizar con estas grandes marcas, la apuesta más segura es la compra de una plataforma con un público objetivo ya definido, como es el caso de la aplicación de ByteDance.

Sin embargo, lo que Microsoft no podía prever es la intromisión de su presidente republicano en el acuerdo. Trump ha dicho que, para que la prohibición de la app no se lleve a cabo, deben de cumplirse dos requisitos.

En primer lugar, la aplicación debe ser transferida a una empresa estadounidense. Si bien es cierto que la app de ByteDance posee sedes en Estados Unidos, la sede principal reside en Pekín.

En segundo lugar, el Estado debe llevarse una comisión del acuerdo, lo que ha creado mayor crispación entre las empresas implicadas. Pese a que Microsoft no ha hecho declaraciones al respecto, sus responsables han declarado que el 15 de septiembre sería la fecha límite para tomar una decisión sobre continuar o no con el proceso de compra.

Una vez explicada la situación en la que se encuentran estas empresas, es importante saber la razón de los actos por parte del presidente republicano. Donald Trump afirma que la empresa propietaria de TikTok ha censurado vídeos en relación con temas de cierta sensibilidad hacia China, además de proporcionar datos privados sobre usuarios estadounidenses al gobierno chino.

Como podemos recordar, no es la primera vez que Donald Trump afirma algo parecido contra una empresa de origen chino. En 2019, el republicano amenazó a Huawei con prohibir la venta de sus terminales en Estados Unidos, además de afirmar que los excluiría de las redes 5G por suponer una amenaza para el país.

Esto supuso, además de frenar en seco la venta de terminales y productos Huawei en EE. UU., el cese de soporte de la mano de empresas tan importantes como Google. Todos estos sucesos han implicado un descenso de millones de usuarios de la empresa china desde mayo de 2019 hasta ahora.

No solo eso, sino que Trump ha demostrado en varias ocasiones ser bastante escéptico ante el hecho de que China domine el mercado digital actual.  Durante mayo de ese mismo año, Donald Trump amenazó con imponer aranceles del 25% a la mitad de los productos exportados de China a Estados Unidos. Finalmente esta medida no se llevó a cabo por las pérdidas económicas que implicarían para el país, pues el valor total de las exportaciones de China a EE. UU. supusieron un valor de 479,702 millones de dólares en 2018, con una proporción de 19,23% de los asociados.

Y no son solo los medios de todo el mundo quienes presumen el miedo que Trump tiene a China. Sin ir más lejos, el actual ministro de universidades en España, Manuel Castells, aseguró en un artículo en La Vanguardia que, con la llegada del 5G, China tendría todas las de ganar en una posible futura guerra que acabaría siendo liderada por drones y tecnología en lugar de soldados.

Por tanto, aunque aún no sabemos el devenir de las tensiones entre China y Estados Unidos, una cosa está clara: con la importancia que está tomando la tecnología en nuestra sociedad, cada vez más preocupante, China tiene la ventaja total en el supuesto enfrentamiento del que Castells habla. Estados Unidos está al borde de volver a disputar una Guerra Fría, pero esta vez, Donald Trump está contra las cuerdas. Cuerdas recubiertas de cobre.