La Cuchara de San Lorenzo y Cocina 33: Cómo adaptar con éxito un gastronómico al ‘delivery’

Ambos restaurantes han rediseñado su carta para poder ofrecer servicio a domicilio sin perder la calidad y originalidad que siempre les ha caracterizado

REDACCIÓN-INSITU 11:33

Ambos han sabido hacer de una crisis, como la generada por la pandemia de Covid-19, en una oportunidad. La Cuchara de San Lorenzo y Cocina 33 han ejercido de pioneros en el difícil arte de la alta cocina para llevar. Se embarcaron en una aventura que les era totalmente desconocida y la respuesta del público ha sido abrumadora.

Narciso López, jefe de sala de La Cuchara de San Lorenzo, y David Carrillo, chef de Cocina 33, reconocen que decidieron probar suerte con el delivery y el take away por pura necesidad. «Para nosotros era fundamental volver a reanudar la actividad para seguir manteniendo todos los gastos y poder seguir funcionando en un futuro», resume Carrillo. «Después de mucho debatir con mi hermano sobre la situación que esto suponía. Necesitábamos recuperarnos de la enorme inversión que habíamos hecho con la reciente remodelación del local y decidimos empezar a trabajar los propietarios», agrega López.

No les ha dolido en prenda tener que rediseñar su carta, dejando atrás platos icónicos de la casa. «Sobre todo hemos elaborado la carta pensando en todo tipo de público, tanto desde el punto de vista del poder adquisitivo como de preferencias gastronómicas, intentando abarcar la mayor variedad de materia prima posible. Nos hemos decantado por platos sencillos (flamenquín, mazamorra, salmorejo…) pero elaborados de forma casera y con la máxima calidad. Teníamos claro que era la única manera de llegar al cliente», advierte Narciso.

Desde un principio, los Hermanos López han asumido los condicionantes del servicio a domicilio o para recoger en local: «Evidentemente, Paco, mi hermano y chef del restaurante, no ha podido extrapolar por completo su modelo y estilo de cocina a esta nueva carta pero es evidente su toque en cada uno de los platos. Para empezar, hay una diferencia brutal entre presentar un plato sobre una vajilla que en un recipiente de plástico, pero bueno… nosotros seguimos mimando lo que es lo primordial: la materia prima«, asegura el jefe de sala de La Cuchara de San Lorenzo.

La fórmula parece haberles funcionado: «La respuesta del público ha sido genial. En primer lugar han respondido nuestros clientes habituales, la gente que nos conoce. Ellos han sido nuestros mejores relaciones públicas recomendándonos a amigos y haciendo promoción de nuestro restaurante en redes sociales», destaca agradecido.

Y, sí, ya hay best seller en la carta a domicilio: «Los platos más demandados son el salmorejo, la patata asada de Feria, las alcachofas naturales confitadas en aceite de oliva virgen extra y unas anchoas del Cantábrico que le están encantando a la clientela», resume.

Mientras tanto, el dueño de Cocina 33 define su propio modelo: «En este caso hemos querido seguir nuestra línea de cocina, pero adaptándola a casa sin dejar de ser nosotros. No tenemos nuestras carnes, ni nuestros arroces, pero todo lo demás sigue en nuestra carta de ahora y algunos platos nuevos recogidos de nuestras sugerencias o noches temáticas de verano. Otro factor determinante ha sido la capacidad de aguantar el transporte que tienen unos productos sobre otros».

Igualmente, pueden presumir de clientela fiel: «Nos sentimos muy felices de la acogida que ha tenido entre nuestros clientes nuestra vuelta con esta modalidad nueva que hemos adaptado», destaca David Carrillo.  

Y al igual que sus compañeros de profesión, ya tienen sus platos top: «Nos piden mucho nuestras gyozas fritas de pollo y verduras, los noddles thay, hot, o salmón y brócoli; el pan bao de Mogote ibérico caramelizado y nuestras costillas BBQ» , añade este singular cocinero que ha revolucionado la Ribera.