Los cielos grises y las lluvias que nos van a acompañar en los próximos piden a gritos buenos platos de cuchara sobre la mesa. Por eso, mucho de los mejores restaurantes de Córdoba y provincia se han puesto manos a la obra para ofrecer a sus incondicionales toda suerte de cocidos, potajes, estofados, y arroces caldosos que entonen el estómago y el ánimo.
En pleno barrio de Poniente se levanta una de las propuestas más elegantes de la gastronomía cordobesa: Restaurante El Aura. Su estética minimalista y de tonos neutros contrasta con la pasión que rezuman cada uno de sus platos. Ya sea un cocido clásico o las suculentas lentejas con chorizo que podemos encontrar en su menú diario.


En uno de los barrios más tradicionales de la capital, La Cuchara de San Lorenzo conquista a sus clientes con callos de ternera (morro, manitas y patatas fritas); y con garbanzos con manitas y chorizo. Elaboraciones de su chef, Paco López, que bien valen el saltarse la dieta por un día y acompañarlas de un pan artesano y una buena copa de vino.
Cuchareo del bueno en la City
Si nos dirigimos al centro, en una discreta calle perpendicular a Gran Capitán se encuentra Barra y Mesa, un templo no sólo de la casquería excelsa y de la verdura trabajada con mimo ancestral, sino de los judiones con perdiz y de los callos de ternera.
No lejos de allí está la, famosa por sus croquetas, Taberna de Almodóvar. De la cocina de Carmen María Sánchez salen cada día cardos esparragados con gambas y callos de ternera con patatas fritas, que bien justifican todos los reconocimientos gastronómicos que alberga en su haber.
Justa batalla presenta el chef Javier Medina, en Taberna Chico Medina. Junto a la Plaza de Tendillas se pueden degustar unas de las mejores (si no las mejores) alcachofas a la montillana con puntas de solomillo ibérico de la ciudad. Mención aparte merecen sus arroces con punto meloso (no se pierdan el de rabo de toro y el de carrillada), sus albóndigas a la hierbabuena; las habichuelas con morcilla de Espejo; el cocido; o el guiso de patatas con choco.
Pero si el comensal busca algo más internacional, bien puede decantarse por el original ramen de cocido andaluz de Periko Ortega para Matraca Bistró.
Escapada foodie al interior
No sólo la capital alberga algunos de los establecimientos con mejores platos de cuchara. Las recetas que han permanecido en los recetarios familiares generación tras generación son la base de los manjares invernales que se sirven en Bar X, en el corazón de Cerro Muriano. Los paladares más exigentes se deleitan con sus cardos esparragados; judiones con perdiz; migas; o callos de ternera, entre otras delicias.
Quienes frecuenten Almodóvar del Río tendrán la suerte de dar buena cuenta de la propuesta gastronómica de Taberna Cuatro Caminos, en la que destacan sus albóndigas en caldo de jamón.


Si recalamos en Zuheros, el Hotel Rural Zuhayra no sólo es un destino único para descansar y admirar la belleza del entorno rural que lo rodea. Su cocina sorprende por la delicadeza de su potaje de garbanzos con espinacas y chorizo; o el sabor a hogar de su sopa de picadillo con todos sus avíos.


Restaurante Casa Pedro, en Puente Genil, domina una extensa nómina de platos de cuchara, que sobre todo elabora para incluir en su menú diario y que va cambiando constantemente. Su cocido y las alcachofas con jamón que preparan son una auténtica caricia al paladar y al alma ¡No se lo pierdan!
Rocío Górriz