Tradición, creatividad, vanguardia e innovación. Ivanros mantiene la tradición alfarera de todas esas familias rambleñas que, durante generaciones, han puesto sus manos y su amor para elaborar las mejores piezas de artesanía y cerámica. Hecho y pintado a mano son dos de sus valores principales, sumados a cultura y tradición, familia, apuesta local y sostenibilidad. A pesar de ser uno de los torneros más jóvenes de La Rambla, ha llevado la artesanía cerámica a lo más alto, con su sello en la vajilla exclusiva de Dior para su desfile en Sevilla.

Esta familia acumula más de 50 años trasmitiendo el valor del producto elaborado totalmente a mano. De ser la fábrica tradicional heredada de sus abuelos y, posteriormente, de sus padres, Iván, el más pequeño de sus hermanos, decidió continuar con la profesión una vez su padre se jubiló y sus hermanos se separaron.

El gerente de Ivanros, Iván Figueroa, cuenta que se unió a la tradición familiar con tan solo nueve años. Recuerda un pequeño Iván que «prefería el torno y el barro, en vez de jugar con la bicicleta». Entonces no podía imaginar que unos años más tarde y «con la ilusión de toda la vida» iba a crear su propia marca y a regentar una plantilla de 32 trabajadores que ya se queda pequeña.

La alfarería tradicional es «una historia que se está perdiendo», lamenta Figueroa. Este es su gran proyecto: «Quiero que no se pierda esta tradición». Para evitar su desaparición, la empresa rambleña ha apostado por las nuevas tecnologías y el marketing digital para hacerse un hueco en el mercado internacional después de un momento muy duro: La pandemia.

«Quiero que no se pierda esta tradición»

En Ivanros producen todas las piezas con el método tradicional y de manera artesanal. Foto: RAM

Aquellos días de cierres perimetrales y con la fábrica cerrada «me hicieron pensar mucho». Observó el pasado y luego miró de cara al futuro. Quería un proyecto fuerte en el que las nuevas tecnologías y la moda tenían su propio espacio. Y así creó su propia receta del éxito: «Innovación, colores y técnicas diferentes para ofrecer algo nuevo sin perder la tradición cerámica».

Su mejor decisión, apostar por el marketing digital

La fábrica se estancó durante la pandemia y decidió abrirse al mundo con una estrategia de marketing digital

La apuesta de Ivanros por la digitalización durante la pandemia ha contribuido a su crecimiento empresarial. «La fábrica se estancó», las ventas se vieron afectadas y, después de dos meses en casa y «pensando en que todo se venía abajo», Figueroa se puso a pensar: «Esto tengo que cambiarlo, tengo que abrirme al mundo».

Acudió a las empresas Dobuss y BeBrand para desarrollar una estrategia digital. “La aplicación de una estrategia de marketing digital ha transformado a mi empresa”, asegura. Se dejó asesorar y «en seis meses empecé a notar resultados muy positivos, sobre todo a través de la venta online», subraya. Además, Ivanros fue galardonada en 2021 en los premios DigitAll, en la modalidad de Mejores redes sociales.

«En seis meses empecé a notar resultados muy positivos, sobre todo, a través de la venta online»

Muestra de una vajilla recién pintada. Foto: RAM

«¿Pero tu niño hace eso?», le decían los vecinos a su padre cuando lo veían hacer su trabajo en las redes sociales. Entonces se apreció del problema, «es que nunca hemos mostrado nuestro trabajo». Por ello, Figueroa anima a los compañeros de profesión a que hagan lo mismo, pues «hay muchos artesanos increíbles, yo soy uno más». Por suerte, «vivo en un pueblo lleno de artistas».

En el mismo sentido, hace un llamamiento a la juventud y que valore la profesión porque la cerámica «es negocio muy bonito y tiene un futuro bastante importante». En su opinión, «una cosa que se está perdiendo es valorada», como es el caso de los productos hechos a mano.

La historia de cómo una pequeña empresa de La Rambla conquistó a Christian Dior

Un día de trabajo como otro cualquiera, recibió un e-mail con una propuesta. Figueroa desconocía para quién era y para qué evento. En un principio, «no les hicimos caso, no podíamos atender a todo el mundo». Poco después entraron en el proceso y realizaron una muestra para el cliente misterioso. «Nos dieron el ok y firmamos el contrato de confidencialidad, entonces supimos que era para Dior«, cuenta.

Ivanros produjo 900 piezas artesanales para la vajilla exclusiva del desfile de Dior, celebrado en Sevilla

Reportaje gráfico: RAM

«Puse todas mis herramientas a fuego». Y de ahí surgió un total de 900 piezas artesanales, hechas con materias primas locales y pintadas a mano, para la firma francesa. Un giro de 360 grados que supuso «un orgullo tremendo para mí y mis trabajadores». Desde su pequeño taller de La Rambla, supo conquistar a Christian Dior y fabricarle la vajilla exclusiva del desfile celebrado este verano en la plaza de España de Sevilla.

«Puse todas mis herramientas a fuego»

No obstante, Dior ha mantenido la producción con Ivanros, una marca que nació en 2010 y que no dio el salto al mundo digital hasta 2020. Si se le pregunta por la llave del éxito, el ceramista lo tiene claro, «haber creado una marca más allá de la cerámica. De aquí no sale una pieza sin mi sello, Ivanros».

La marca y su identidad propia, con nuevos objetivos y otra mentalidad. Su apuesta por el marketing digital ha permitido alcanzar el mercado internacional. Sin las redes sociales «nunca hubiera sido posible». Ahora trabajan para Estados Unidos, Reino Unido, además de otros países europeos. El sector de la restauración también lo aclama. Cervezas Alhambra, Laura Ponts, Paco Morales, Periko de Recomiendo o la creación de la vajilla para el Palacio de Congresos de Córdoba, son algunas de sus clientes más exclusivos.