La familia del marmolista lucentino Antonio Chacón Montilla, asesinado el 13 de marzo de 2009, no tiene noticia alguna «desde hace dos años» del avance de las pesquisas de la Policía Nacional de este crimen sin resolver, asegura a este diario José Ángel Chacón, nieto del empresario, quien solicita en nombre de la familia que «el caso se reabra y que se abran otras vías de investigación«. El juzgado procedió hace años al sobreseimiento de la causa mientras que «lo último que nos dijo la Policía Nacional es que esperaba poder cotejar el ADN que fue encontrado bajo las uñas de mi abuelo y en un trozo de guante» que se halló en el dormitorio de la víctima.
Antonio Chacón, de 85 años, fue encontrado muerto en su piso del pasaje Juan Palma García. Apareció en la cama con la boca tapada con un calcetín y evidentes señales de violencia. Fue su mujer, que dormía en una habitación contigua, quien dio el aviso a primera hora de la mañana. «Alguien entró con las llaves y le dieron un golpe en la cabeza y lo ahogaron«, apunta el nieto. «Mi abuelo estaba durmiendo y no se pudo defender», añade José Ángel, quien sospecha que tras el crimen «hay temas inmobiliarios» y descarta el robo ya que no se llevaron nada de la vivienda.
Sobre este aspecto, cabe reseñar que el marmolista tenía entabladas varias actuaciones judiciales con personas que le adeudaban diversas cantidades económicas. Chacón, a lo largo de su trayectoria profesional, había conseguido reunir un importante patrimonio, era una persona de costumbres fijas y solía portar buenas cantidades de dinero encima
«Con el tiempo te acostumbras, pero nos encontramos en una situación de indefensión ya que no deja de ser un crimen pero hay alguien suelto» que lo cometió, subraya el nieto de la víctima.