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La pitaya, la fruta de moda de Palma del Río

El 'fruto del dragón' que "le encanta a los niños", asegura Diana de Pitayas Siglo XXI, lo ha presentado Palma Ecológica en el stand de la Feria de los Municipios de Córdoba

María Reyes, de Palma Ecológica, presenta la pitaya en la Feria de los Municipios de Córdoba Foto: RAM
María Reyes, de Palma Ecológica, presenta la pitaya en la Feria de los Municipios de Córdoba Foto: RAM

La innovación y el emprendimiento van de la mano con la pitaya. También conocido como el fruto del dragón, es un tipo de cultivo exótico y tropical que ha alcanzado las tierras de Palma del Río. El municipio cordobés que destaca por los frutos del naranjo y un hueco importante en la producción hortofrutícola, ahora amplía sus confines accediendo a este cultivo novedoso de la pitaya y dándolo a conocer en la Feria de los Municipios de Córdoba, que se celebra durante este fin de semana.

En Palma del Río hay diferentes agricultores y cada uno con su propio cultivo. Uno de ellos es la producción de la pitaya. Se trata de un cultivo que «no es ni perenne ni anual, es un cactus», adelanta la bióloga de la Asociación Palma Ecológica, María Reyes. Una fruta tropical que «está de moda por las propiedades que tiene», asegura.

«Está de moda por las propiedades que tiene»

En general, «aportan mucho azúcar, minerales y tiene un alto contenido en agua, baja en calorías y las semillas no suelen consumirse, a no ser que se quiera aprovechar sus efectos laxantes», explican desde la cooperativa SAT Pitayas Siglo XXI.

Aunque se trata de una plantación originaria de Centro América, «el clima de Córdoba es propicio», apunta Reyes. Aunque se cultiva al aire libre, «se le pone un ombráculo, una malla de sombrero para protegerle del frío más extremo en invierno, como para la calor fuerte en verano», explica. «Es un cactus que se cría y se cultiva muy bien en Córdoba».

«Es un cactus que se cría y se cultiva muy bien en Córdoba»

«Hay un ‘boom’ de variedades»

El comercio de la pitaya llega a Córdoba en un intento alcanzar el rendimiento en los campos de Palma del Río y en el término de Hornachuelos y una «diversidad en las fincas». No obstante, no todo es sembrar y recoger. Reyes menciona que «hay un boom de variedades». Asimismo, explica que esta plantación «requiere de un sistema de polinización manual para que sea rentable». Para ello, se toma el polen de dos variedades distintas y se produce una fecundación manual que dé el fruto de mejor calidad.

Presentación de la pitaya en la Feria de los Municipios de Córdoba Foto: RAM

«Hay que buscar las variedades compatibles y una cosa hecha en condiciones», asegura la bióloga. Además, hay que proteger a la pitaya de plagas, la falta de poca agua y, la más agresiva, las hormigas. Debido a este tipo de polinización, falta producción y hace que la mayoría de plantaciones sean ecológicas y alcance un precio elevado.

El resultado son tres variedades: De pulpa blanca (rosa por fuera y pulpa blanca), de pulpa roja (roja por fuera y pulpa rosa) y de pulpa amarilla (amarilla por fuera y pulpa blanca). Estos colores permiten a su vez los distintos tipos de mermelada, aunque sus usos en cocina son inimaginables.

Un paladar parecido al kiwi que a los niños les encanta

«A los niños les encanta»

Es una fruta que va muy bien como postre o para incluir en un fresco batido, aunque también puede formar parte de ensaladas, macedonias de frutas o decoraciones de diferentes platos. «A los niños les encanta», asegura Diana González, productora y miembro de Pitayas Siglo XXI. Con un paladar parecido al kiwi, también es muy recurrente en la alta cocina.

La pitaya tiene un sabor dulce suave, siendo más acentuado en la variedad amarilla que en la roja. Para su consumo es recomendable retirar previamente su cáscara cortando las puntas y estirando su piel. Se puede disfrutar tanto el fruto fresco como en yogures.

¿Sobre su precio? González, apunta que cambia dependiendo de la temporada y la calidad de la producción. Así que, es momento de aprovechar y visitar la Feria de los Municipios en el Palacio de la Merced hasta el 13 de noviembre y probar un fruto del dragón, pues «estamos ahora mismo en plena temporada de la pitaya», concluye Reyes.

«Estamos en plena temporada de la pitaya»

Propiedades de la pitaya

El fruto de la pitaya, con alto poder antioxidante, aporta innumerables ventajas para la salud. Contiene el doble de vitamina C que una manzana y puede ofrecer, según la variedad, hasta el doble de grados Brix (dulzor) que un melón.

Está demostrado que la pitaya ayuda al control del peso y además contribuye a regular los niveles de glucosa en sangre. La pitaya sirve para perder peso porque genera una acción termogénica en el cuerpo y acelera el metabolismo. La pitaya tiene también una sustancia llamada tiramina, que activa una hormona en el organismo llamada glucagón, estimulando al propio cuerpo a utilizar las reservas de azúcar y grasa y transformarlas en energía.

Además, ayuda en la digestión debido a la presencia de semillas en la pulpa, combate enfermedades cardiovasculares, y regula el intestino porque contiene oligosacáridos que son fibras que combaten el estreñimiento. Es una fruta rica en agua, capaz de regular la hipertensión por ser diurética y es rica en minerales como hierro, calcio, fósforo y vitaminas B, C y E.

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