Lorca Sonoro, un espectáculo que ha llegado al Gran Teatro de Córdoba en el que la artista Pasión Vega, ha dado voz al inolvidable poeta Federico García Lorca en sus canciones. La cantante ha rememorado los versos del granadino durante una hora y media, acompañada por Víctor Clavijo, quien ha sido el encargado de recitar los versos más significativos del poeta.
Con un lleno casi completo, el publico ha disfrutado en la voz de la artista de un repertorio como La Tarara, Pequeño Vals Vienés, Ojos Verdes, La Bien Pagá, Romance de la Pena Negra, La Leyenda del tiempo y Canción Réquiem por otro poeta y su compañero de la Generación del 27, Rafael de León. Llegado un momento, la cantante y su compañero han recitado en un cara a cara: Verde que te quiero verde, verde viento, verde rama, el barco sobre la mar y el caballo en la montaña.
Desde el principio hasta el final, los aplausos no han faltado y algunos de los versos más conocidos han resonado en el teatro. Víctor Clavijo se metió en la piel de Miguel de Molina, en un momento de la actuación vestido con sombrero cordobés y pañuelo de lunares, recreó una de las situaciones vividas entre García Lorca y de León.
«No se si yo te he contado la historia de los ojos verdes. Ojos verdes, nació en una mesa de la Granja de Oriente el día del estreno de Doña Rosita la Soltera de García Lorca en Barcelona», narraba. «Yo entonces pensaba que en un estreno en Barcelona, la gente se vestía de noche. Entonces tenía una ilusión con Federico, oh loco, loco, entonces yo era un bombón, imagínate», recordaba.


«¿Quién es ese tipo tan buen mozo? ¿ese joven que esta sentado ahí vestido de etiqueta?», decía Lorca sobre su compañero. Miguel de Molina contaba que cuando terminó la función «fui a saludar a Federico y me encuentro allí a Rafael de León con él y nos vamos los tres a la Granja de Oriente en la Rambla».
«¿Quién es ese tipo tan buen mozo?»


En el transcurso de la obra, Vega cantó algunos de los poemas y recreó algunas escenas cotidianas, como lavar, coser, tender o barrer. Al termino apareció él metiéndose en una cuna, una escena en la que la actriz lo arropó como si fuese un bebé.
Con la música instrumental del piano (con Jacob Sureda), la percusión (José Vera) y el contrabajo (Katumba), la artista ha logrado la magia en cada uno de los versos recitados a la luz de las velas.