Elena Torrico estudió magisterio de educación infantil pero su pasión por los animales la llevó a formarse como ayudante técnico veterinario y posteriormente en peluquería canina.
Hace casi cinco años creó Enredadog, su propio establecimiento de estética canina en el barrio de Santa Rosa.
«Estamos especializados en perros de agua y caniches ¡Nos encantan los mantos rizados pero atendemos a todas las razas tengan o no tengan pelo!», asegura Elena.


Como punto de partida asegura: «Los perros de agua son muy inteligentes y muy sensibles, así que cuanto antes acudan a la peluquería, de cachorros, mejor. Lo ideal es que vayan a partir de los tres o cuatro meses, aunque exista el mito de que es mejor que lo hagan a partir del año».
Pero, ¿por qué? «Si esperamos tanto, vienen con un montón de nudos, que ya no tienen solución y hay que raparlos. Además, se el animal se ve envuelto en una serie de estímulos en la peluquería que no le son familiares, y siente que además de tener un pelo que le aprieta, después está completamente desnudo», destaca la experta.


En lo respectivo a la frecuencia de las visitas a la peluquería subraya que «depende del tiempo que se les a su higiene en casa. Cuanto mayor sea éste, más podemos espaciarlas». E insiste: «Cada tres semanas, o máximo cada mes y medio, deberíamos acudir a la peluquería».
Elena Torrico sigue derrumbando mitos: «No hay que cortar el pelo más en una estación que en otra: si los rapamos en verano, podemos potenciar que les dé un golpe de calor porque el pelo bien cuidado hace de cámara de aire».


La hora del baño
Esta esteticista y peluquera canina aconseja que los dueños de perros de agua «siempre deben tener en casa un buen champú hidratante y deben bañarlo -mínimo- una vez al mes». Además «la frecuencia debe ser mayor en el caso de los perros que viven en ciudad porque se manchan de componentes más tóxicos; mientras que los que pasean por el campo lo hacen con sustancias más orgánicas».
Después de un buen baño hay que secarles el pelo pero… ¡ojo! con aire templado y haciendo movimientos suaves.
Y es que cuanto más largo tienen el pelo, necesitan un extra de hidratación. «Es el caso de perros como los caniches, que se pueden bañar cada dos semanas y se puede mantener el pelo en buen estado con un producto bifásico o hidratante porque el caniche requiere cepillados muy frecuentes», recalca Torrico. A la vez que asegura: «Recomendamos el cepillado diario y si no tenemos mucho tiempo, debemos dedicarnos a una zona al día pero en profundidad».
Amante y consciente de lo que supone tener una mascota, concluye: «En contra de lo que cree la gente, los perros no son demandantes de espacio sino de tiempo».
Su buen hacer le ha valido una buena nómina de premios. El primero llegó en 2016 y el último lo obtuvo en el Artero Grooming Slam (noviembre de 2021), en que consiguió el bronce en categoría abierta.










Rocío Górriz