La audiencia preliminar de la Ley del Jurado que se instruye por el crimen de Las Moreras acabó con un altercado en el que recibió una bofetada en el ojo el abogado Eduardo Villarejo, que defiende los intereses de los investigados por el homicidio. Este letrado ha acusado a la agresora, madre del fallecido, de un delito de lesiones y de otro contra la Administración de Justicia y la juez da la da la razón al denunciante e impone a la mujer la prohibición de acercarse al letrado a una distancia inferior a 250 metros, así como «comunicarse o intentar con él por cualquier medio o instrumento», según consta en el auto al que ha tenido acceso este periódico. La magistrada acuerda esta medida, entre otras cuestiones, porque «no es la primera vez que han sucedido incidentes de esta misma naturaleza, tal y como ha reconocido la propia investigada en presencia judicial».
En la denuncia presentada por Villarejo figura que sobre las 9.30 horas del 4 de marzo, y cuando de procedía al trámite judicial arriba reseñado, la ahora denunciada se dirigió a sus defendidos «con ánimo de agredirles llamándonos ‘asesinos, asesinos'» y que «al interponerme» entre ella y sus mandantes le dio «una bofetada en el ojo izquierdo», con unas lesiones que se acreditan en un parte médico. Testigos de la agresión fueron un guardia civil que los que prestan servicio en la Ciudad de la Justicia y otro abogado, que declararon ante la jueza.
La magistrada considera a raíz de estos hechos «existe un riesgo potencial para la integridad física del denunciante, motivada por la actitud violenta de la denunciada», lo que se deduce de «los términos de la denuncia que ha sido ratificada con determinación por la víctima» y que aparece «avalada por el informe forense» y las declaraciones de los testigos.
El abogado destaca en su escrito presentado en el juzgado de guardia que la investigada «es una persona muy agresiva y ha protagonizado numerosos hechos e incidentes que han sido denunciados en otros procedimientos, por lo que tengo temor a que en un momento determinado lleve su conducta a la comisión de un delito más grave, pues para esta señora no existen leyes ni justicia».
