El esplendor de Julio Romero de Torres y el mayo cordobés. «Muchas preguntas, aún en espera de sus respuestas». Un grupo de vecinos, coordinado por Juanjo García López, han creado un grupo de Facebook para difundir y sensibilizar sobre qué ocurre con el edificio familiar Romero de Torres y «¿por qué la casa de la familia Romero de Torres sólo se puede visitar en mayo y por qué sólo se puede conocer el patio?» Para estos cordobeses hay cierta incongruencia en que la ciudad donde la huella de Julio Romero de Torres está por todas partes y que la casa en la que residió y creó gran parte de su herencia permanezca cerrada.
García López asegura que «no es que ahora de pronto a los vecinos y demás contribuyentes les parezca bien reclamar que se pongan las pilas y aceleren la apertura de la casa Romero de Torres para la admiración y deleite». No obstante, «nos parece inaudito que a día de hoy las puertas estén cerradas a cal y canto».
«Nos parece inaudito que a día de hoy las puertas estén cerradas a cal y canto»
En este sentido, aseguran que el patrimonio familiar Romero de Torres «fue donado al pueblo». Pretenden evitar que continue su deterioro, «sin que sea debidamente restaurado y mantenido en estado óptimo de conservación».
Por esta razón, «es un buen inicio» para concienciar a la ciudadanía cordobesa de la oportunidad de hacer «un proyecto cultural viable y sólido de ensalzar aún más la figura del pintor Julio Romero de Torres».
«A la espera de reformas»
Todo comenzó en mayo de 2022. García López accedió al zaguán y patio jardín de la Casa Familiar Romero de Torres. «Ante el esplendor y el buen hacer de la reforma realizada por las Administraciones Públicas (Diputación Córdoba y Junta de Andalucía)», se preguntó sobre la planta superior del edificio, a lo que les contestaron: «De momento está a la espera de reformas».




Tras la visita, García López comienza a investigar sobre la situación de la casa familiar. Surgen dudas, preguntas. Asegura que llega un punto en el que una conversación sobre subastas de piezas de Romero de Torres termina de manera «agitada». Entonces es cuando surge la idea de crear el grupo de Facebook con el fin de «plantear un cronograma de actuaciones, desde reuniones con los principales responsables de las administraciones, hasta actividades en la calle para plasmar la necesidad de tan necesaria puesta en valor de la Casa Familiar Romero de Torres».
Muchas preguntas a través de Facebook
El perfil en la red social se crea finalmente hace escasas dos semanas y conformado por 130 personas. Todas ellas reunidas digitalmente para difundir y sensibilizar sobre qué ocurre con el edificio familiar Romero de Torres y, sobre todo, responder a todas las preguntas sin respuesta como «por qué no está aún puesto en valor, qué administraciones competentes están en el Convenio para este fin socio-cultural-turístico, qué presupuesto se dispone, qué fases de implementación tiene el Plan Museológico y cuándo la ciudadanía cordobesa va a pronunciarse sobre este asunto».
A través del grupo, que a día de hoy cuenta con 189 miembros, piden que el inmueble, situado entre el Museo Julio Romero de Torres y el de Bellas Artes, en la plaza del Potro, pueda visitarse de forma permanente.
También, estos vecinos publican noticias relacionadas con las obras y vida artística, aunque la misión principal es generar un debate e informar sobre los pasos a dar para la concienciación «política de acción» en su puesta en valor.
Reuniones y avances
Por otro lado, el pasado 27 de octubre, García López mantuvo un primer encuentro con el director del Museo de Bellas Artes de Córdoba, José María Domenech. Durante la reunión se informó sobre la evolución histórica de las actuaciones desarrolladas en el edificio, y su interés en la culminación de la puesta en valor. Ese mismo día, solicitaron otra reunión con el presidente de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz, para «averiguar qué ocurre con el convenio con sus actuaciones para los próximos meses o años».


El edificio solamente abre al público en el mes de mayo, dando acceso a su jardín patio interior y al estudio del pintor Julio Romero de Torres. Ambos reformados con dinero de la administración Diputación de Córdoba en 2018.
La misión actual es averiguar cómo va el proceso de esta puesta en valor, qué presupuesto se dispone, los plazos de ejecución, qué usos tendrá este edificio para el desarrollo turístico-cultural de Córdoba. Aunque «sería utópico decir que en el 2030 sería buena fecha para la inauguración» de la casa Romero de Torres con todo su mobiliario, colecciones de arqueología y pictórica, su biblioteca privada para el disfrute de la ciudad y de nuestros visitantes del mundo.