Hoy he tenido que salir a la calle. En mi mochila de trabajo seguía la libreta llena de notas. Antes de salir he cogido la cámara de fotos. No quería perderme nada.
Ha sido duro encontrarme Córdoba vacía. Creo que después de cuatro años viviendo en esta ciudad nunca había sentido esta soledad. Sin embargo, me he dado cuenta de que, entre los días grises, siempre hay un rayo de luz que llena de esperanza a los demás.
A. Trashaedo