Postales a 2,8: Héroes invisibles

Diario de una periodista

Cada noche a las ocho salgo al balcón a aplaudir. Me encanta ese momento. Es como si toda la ciudad se uniese, y aunque no conozca a la gente, me siento más cerca de ellos. Sin embargo, he pensado en todas esas personas que arriesgan su vida a diario y no se les da ni el reconocimiento ni el aplauso que se merecen.

Trashaedo