¿Qué lleva la maleta para el parto perfecta?

Ana Cubero, matrona del Hospital San Juan de Dios, nos hace una lista de los imprescindibles para los primeros momentos tras el alumbramiento

A medida que se acerca el momento del alumbramiento, el contenido de la maleta para el parto se convierte en objeto de debate entre los futuros papás, familiares, amigos e incluso profesionales sanitarios.

Pero, ¿qué es lo que realmente debemos llevar al hospital? Ana Cubero, matrona del Hospital San Juan de Dios, nos hace una lista de lo que necesitarán durante su estancia en el centro tanto la mamá como el bebé.

Lo primero que advierte es que «es suficiente preparar la maleta un mes antes del parto porque previamente tampoco hay necesidad». y continúa diciendo: «La maleta debe contener las cosas básicas tanto para el bebé como la mamá, aunque aquí damos de todo (pañales, compresas, toallitas, el cambiador, etc)».

En suma, «tenemos que meter ropa cómoda y confortable tanto para la mamá como para el niño. Es importante llevarse el arrullito y gorrito para poner al bebé tras el nacimiento. Por lo demás, bastaría con una ropita de manga corta en verano o larga en invierno y unos bodies».

Cuidando a quienes cuidan

Además, «la mamá no debe olvidarse de unas chanclas para cuando se pone de parto por si quiere darse una ducha», subraya Cubero. E insiste en que «al igual que la del recién nacido, su indumentaria ha de ser muy cómoda (chándal o prendas deportivas, camisón que desee) para esos dos o tres días de estancia».

La matrona destaca: «No es necesario que traiga compresas postparto ya que las facilitamos aquí y también les procuramos un pequeño set de aseo». No obstante, «puede traer productos de belleza, perfume o maquillaje ¡Todo lo que necesite para sentirse bien!».

De la misma forma, Ana Cubero arroja luz sobre una de las cuestiones más comentadas: «Inevitablemente después del parto las madres se suelen quedar con unas tallitas de más. Y al salir del hospital es importante que se vean favorecidas pero, sobre todo, que estén cómodas porque durante esos primeros días con el niño éste va a demandar mucha atención».

En lo que respecta a la ropa interior de la puérpera, indica que «habría que traer el sujetador de lactancia si opta por dar el pecho al bebé y las braguitas desechables porque las normales se les van a manchar más durante esos días».

La eterna preocupación

Al margen de la estación del año, destaca que «es necesario un arrullito de pelito para ponérselo al bebé porque acaba de nacer, está húmedo y puede coger frío». E Igualmente «importante es el gorrito pero las manoplas no son necesarias».

Y es que «la obsesión principal de las madres se centra en si el niño está suficientemente abrigado». Pero Cubero da un truco sencillo: «Para saber si está a una buena temperatura hay que tocarle el pecho y la espalda, y si esas zonas están a una temperatura normal, todo está estupendo».

La experta reconoce: «Es verdad que tendemos a abrigar al bebé más de lo normal. Por ejemplo, ahora en verano los niños llevan media manguita más respecto a los adultos y un arrullo».

En cuanto a llevar chupetes y biberones al hospital, subraya que esto «depende de si lo quieres amamantar o no». Pero tranquiliza a las embarazadas diciendo: «Aquí en el hospital damos tanto biberones como chupetes. En principio yo no metería ningún biberón, a menos que tuvieran empeño en alimentarlo con alguno especial con tal o cual forma de la tetina».

Y va más allá: «De hecho, no recomendamos el chupete hasta transcurridos los primeros quince días de vida».

¡Dale al Play para disfrutar de la entrevista al completo!

Rocío Górriz/ Audiovisual: Miguel Valverde y RAM