Si eres de esas personas a las que les encantan las comidas fáciles, sabrosas, baratas y sanas, pero no siempre tienes el tiempo que desearías para cocinar, esta receta te va a sorprender en muchos aspectos. Con tan solo dos ingredientes podrás disfrutar de unas deliciosas galletas bajas en calorías y muy sabrosas que poco tienen que envidiar a las del supermercado. Sin embargo, a pesar de no ser hipercalóricas y muy buenas nutricionalmente, no es recomendable abusar de su consumo, porque todo en exceso es malo.
Tanto si eres deportista y quieres un post-entreno rico en nutrientes, como si quieres una merienda sana, ligera y apta para toda la familia, esta mezcla es lo que estabas buscando. Únicamente será necesario mezclar plátano y avena.
La receta no tiene gran misterio. Simplemente se tratará de aplastar un plátano con el tenedor hasta hacer una especie de puré. Una vez que machacado habrá que añadir la avena -esto se hace a ojo- hasta que quede una consistencia más o menos espesa que permita moldearla con facilidad.


Mientras se realiza la mezcla, precalentamos el horno a 180º C. En una bandeja de rejilla ponemos un pedazo de papel de cocinar lo suficientemente grande como para cubrirla y, ponemos sobre él la mezcla en forma de galletas. El tamaño debe ser media o pequeña, así se cocinará más rápido y mejor. Si lo necesitas, puedes ayudarte de una cucharilla para que todas las galletas tengan la misma medida.
Ya solo queda meterlas al horno durante 10-15 minutos a la misma temperatura que el precalentado, según el tamaño que hayas elegido, aunque conviene echarle un ojo al horno de vez en cuando por si requieren que se saquen antes o necesiten unos minutos más de cocinado.
Cuando las saques del horno, déjalas enfriar y ya solo quedaría disfrutar de estas riquísimas galletas.