Alberto Candau, cirujano maxilofacial y estético facial del Hospital San Juan de Dios Córdoba, es uno de los grandes expertos en devolver la frondosidad a cabelleras despobladas. El doctor recurre tanto a los trasplantes de pelo como a la tricopigmentación para paliar los estragos causados por la alopecia. ¡Si quieres saber cómo, dale al Play y no te pierdas la entrevista en que revela todos los pormenores!
_ ¿En que consiste el estudio previo al trasplante de pelo?
_ Lo primero que debemos saber es cuándo se inició su alopecia. La franja de edad en que los varones suelen advertir mayor caída de cabello va desde los 18 a los 23 años. Esa es la edad en comienza a caerse el pelo y coincide con el arranque de estudios, primeros trabajos… por eso tiene tanta influencia el estrés.
También vemos casos de alopecia tardía pero sobre todo suelen darse en mujeres -a partir de los 30 años. Y en ambos sexos, se trata de un problema muy relacionado con las hormonas.
El estudio comienza con una analítica porque antes de tomar cualquier tipo de determinación sobre qué tratamiento médico o capilar tenemos que hacer, tenemos que saber cuál es la causa de la caída del cabello del paciente. Y más aún: debemos monitorizar en el tiempo, que es algo que nos diferencia.


_ ¿Cómo es el método que emplean?
_ Nos centramos sobre todo en conservar todo el pelo que se pueda mantener a lo largo de toda la vida del paciente. Y solamente optamos por hacer trasplantes de aquellas zonas que son alopécicas. Cuando nosotros estudiamos a un paciente, no sólo debemos hacer una planificación del momento actual sino de todo el panorama capilar. Saber en cada momento cómo están las hormonas del paciente y en función de eso, ir ajustando los tratamientos.


_ ¿Hay un mantenimiento a largo plazo?
_ La caída del pelo fisiológica se detiene alrededor de los 45 años y se conoce como andropausia. En esa etapa los niveles de hormonas tienden a bajar un poquito. Pero al margen de eso, es fundamental cuidar el cabello que tienes empleando un buen champú, evitando tóxicos en el pelo (lacas o gominas) y procurando que la exposición solar no genere un traumatismo en el pelo.
Un adecuado control de las hormonas nos va a permitir saber cómo evoluciona el cabello porque eso nos va a determinar el riesgo de caída, no del trasplante que hemos hecho, sino del pelo original del paciente.
Y por último existen los tratamientos complementarios, encaminados a mejorar la respuesta vascular. Cuanto más sangre llega, ese pelo mejora su crecimiento. Algunos de estos tratamientos son: el del plasma rico en plaquetas, la mesoterapia, la carboxiterapia y la dutasterida infiltrada.
_ ¿Hay una edad límite para que resulte efectivo?
_ No. Sin embargo nosotros preferimos que la caída esté estabilizada y eso siempre suele aparecer a edades más avanzadas.
Rocío Górriz/ Audiovisual: Miguel Valverde