Gracia Natera: «En otras ciudades a las enfermeras nos ofrecen mejores contratos y nos hacen sentir más valoradas»

La sanitaria cordobesa asegura que la escasez de profesionales en nuestra tierra se debe a que la poca oferta que hay es anticuada o poco atractiva, y de difícil acceso

Gracia Natera Fijo es una cordobesa graduada en enfermería y que actualmente ejerce su profesión en Barcelona. El suyo es uno de los muchos casos en que la búsqueda de mejores condiciones laborales la ha llevado a engrosar la lista de profesionales que han debido abandonar su tierra en pos de un futuro mejor. Este éxodo de profesionales del gremio se hace aún más patente en los últimos meses y se ha agravado a raíz de la pandemia.

_ ¿Dónde se como enfermera?
_ Mi idea inicial, adolescente, era estudiar el Grado de Medicina en la Universidad de Córdoba, siguiendo los pasos de mi madre. Por cuestiones de calificación en selectividad, y familiares, acabé estudiando el Grado de Enfermería en la UCO, graduándome en el 2017, hecho por el que ahora doy las gracias, porque me enamoré de la profesión conforme pude ir conociéndola en profundidad y poniéndola en práctica.

_¿Cuál ha sido su trayectoria?
_ He trabajado en Córdoba prácticamente durante toda mi trayectoria, aunque estuve durante un año en Madrid ejerciendo como enfermera. Después volví, y seguí trabajando en mi tierra, entre hospitales y centros médicos de especialidades de la sanidad privada, con cirugías menores, atención primaria, análisis, pruebas diagnósticas, y más.
_ ¿Ha ejercido alguna vez como tal en Córdoba o provincia? ¿En sanidad pública o en privada?
_ Sí, como enfermera trabajé en la privada de Córdoba capital. Además de en la Comunidad de Madrid.
_ En ese caso, ¿Cómo valoraría la experiencia?
_ Por una parte, negativa. En la privada todo el mundo sabe que los sueldos no están equilibrados con la carga de trabajo del profesional sanitario, que es mucha, y con las horas que acabas echando, pese a que en tu contrato aparezcan unas horas determinadas. Por otra parte, muy positiva. El sentimiento de pertenencia a un lugar, a una familia, y tener un gran equipo de trabajo, de compañeros de “batalla” (que se acaban convirtiendo en amigos) hace que se compense todo o casi todo .

«En la sanidad privada todo el mundo sabe que los sueldos no están equilibrados con la carga de trabajo del profesional sanitario»

_ ¿Por qué hay tanta escasez de enfermeras en Córdoba y optan por irse a otros lugares?
_ Quiero pensar que es porque Córdoba no deja de ser una ciudad pequeña, con escasa
amplitud o variabilidad de trabajo para enfermería, y, además, la poca oferta que hay, tiene difícil accesibilidad, anticuada, o poco atractiva.
En otras comunidades o ciudades nos ofrecen mejores contratos, ya sea en sueldo o tiempo, y nos pueden hacer sentir más valoradas. Aunque, en general, en España la enfermería siempre ha sido una gran olvidada.

Sobran los motivos

_ ¿Qué es lo que le hizo tomar la decisión de irse de Córdoba?
_ En mi caso fueron dos motivos. El primero, estudios. Quiero seguir formándome y llegar a especializarme en algo muy específico, para lo que no hay opciones ni en mi ciudad, ni en mi comunidad, por lo que después de informarme mucho, tuve que buscarlo fuera: Educación y atención a personas con
diabetes, y todo ese mundo.
El segundo fue porque dejé de sentirme valorada por los directivos de la empresa para la que trabajaba. Estaba súper cómoda con mis compañeros, tanto, tanto, como para llamarles «familia», pero me sentía minusvalorada por mis jefes, pese a dar el máximo de mí, y me cansé de «aguantar». Así que, finalmente, junté un motivo con el otro y me fui.
_ ¿Qué es lo que más echa de menos de Córdoba?
_ A su gente. Sin duda.
_ ¿Dónde trabaja actualmente?
_ En Barcelona. He llegado sin tener aquí familia, con algún que otro amigo-conocido, pero prácticamente para empezar de cero en la ciudad. Mi planilla se reparte entre: Las urgencias de un CUAP (Centro de Urgencias de Atención Primaria), donde se atienden, según la teoría, pequeñas y medianas urgencias, aunque en la práctica, se atiende todo aquello que entra por la puerta. Y las Urgencias de un hospital al que pertenece también el CUAP mencionado antes.

«No descarto, a muy largo plazo, volver a Córdoba aunque todo se verá»

_ ¿Qué ventajas tiene ejercer como enfermera donde estás actualmente?
_ No siento que me he estancado, sino al contrario, no dejo de aprender, de formarme.
Al ser un hospital grande, me ofrecen la posibilidad de que, si en algún momento estoy descontenta o veo que el servicio donde me encuentro no es lo que quiero, pueda cambiar de unidad, siempre y cuando haya disponibilidad.
Me siento enfermera, pongo en práctica los conocimientos y técnicas que he estudiado y para los que me han formado, y nada más. Y si llevo a cabo funciones de auxiliar, de celador («camillero» en la sanidad catalana) o incluso de administrativa, es porque yo quiero y porque quiero echar una mano a mis compañeros y SOMOS un equipo, no por imposición de nadie.
_ ¿Te gustaría volver a Córdoba?
_ Actualmente, no lo contemplo. Al menos, si todo me va bien por Cataluña y me encuentro
cómoda y arropada. El mundo de la diabetes en el norte de España, en unos hospitales más que en otros, está muy
desarrollado, y sé que aquí me formaré más en profundidad en aquello que me apasiona que en mi tierra.
No descarto, a muy largo plazo, volver, aunque todo se verá.

Rocío Górriz