Sonia López: «El duelo perinatal resulta relegado y silencioso porque no es comprendido ni aceptado»

La coordinadora de la Unidad de Acompañamiento en el Duelo del Hospital San Juan de Dios asegura que sigue siendo un tabú social esta pérdida que se produce bien en el periodo del embarazo, momento del parto o en los días posteriores al nacimiento

Sonia López
Sonia López coordinadora de la Unidad de Acompañamiento en el Duelo del Hospital San Juan de Dios

Sonia López, coordinadora de la Unidad de Acompañamiento en el Duelo del Hospital San Juan de Dios, ayuda a gestionar el duelo perinatal y acompañar al paciente y familiares en semejante trance. Explicar a alguien que su hijo apenas sobrevivirá unas horas a su nacimiento o que su corazón ya no late en el vientre materno no es tarea fácil.

_ ¿Qué es exactamente el duelo perinatal?

_ Es un proceso de adaptación ante la pérdida que se produce bien en el periodo del embarazo, momento del parto o en los días posteriores al nacimiento.

_ ¿Sigue siendo un tabú en nuestra sociedad?

_ Claro que sí. Es más, diría que por lo general el duelo cuesta reconocerlo. La sociedad no quiere el sufrimiento, tratamos de evitar las emociones, nos cuesta expresarnos. No es un total, pero si una mayoría.

 Hay duelos que podemos verlos como normales y que es normal que una persona se encuentre mal, pero se dan otras circunstancias que tratamos de evitar o nos cuesta reconocer que una persona pueda sufrir ante una pérdida.

En el caso de las pérdidas en el embarazo, normalizamos el que una mujer pueda presentar un aborto. Es frecuente oír esos comentarios para «animar» a la mujer que es normal lo que le ha ocurrido, pero no caemos en el dolor que conlleva para la mujer la pérdida de su hijo, sea de más o menos semanas de gestación.

«La sociedad no quiere el sufrimiento, tratamos de evitar las emociones, nos cuesta expresarnos»

Son duelos relegados, yo los llamo silenciosos porque no son comprendidos, ni aceptados. La sociedad, es decir los familiares, amistades, vecinos… tratan de animar, ayudar (una vez ocurrida la pérdida) a que la mujer y su pareja normalicen lo ocurrido y vuelvan a intentar se produzca un nuevo embarazo, sin entender y respetar el momento por el que están pasando.

No estamos preparados para la muerte en estas etapas. Nos quedamos con el principio de una vida que se forma y crece dentro de una madre, su nacimiento y su crecimiento, lo bello y gratificante que es recibir una nueva vida, pero no lo opuesto porque nos causa dolor, tristeza, frustración…

_ ¿Afecta más a las madres que a los padres?

_ Te podría decir que más en la mujer, pero ¿cómo valoras la intensidad del sufrimiento en la madre y en su pareja? En los acompañamientos que realizo son intensidades distintas porque el peso grande lo tiene la madre, pero la pareja toma el papel en ese momento de protector, pendiente en todo momento del bienestar de la madre, evitando flaquear para no causarle más daño. Esto puede hacer pensar que no está tan afectado, que no lo siente tanto… Incluso en ocasiones la mujer no entiende que su pareja no llore ante lo ocurrido cuando ella no puede parar o ciertos comentarios para animarla, pero como he dicho anteriormente, es la coraza que se ponen para poder ayudar a su pareja.

_ ¿Cuál es la forma más correcta de informar acerca de esta pérdida?

_ La información debe realizarse de forma sincera, honesta, comprensible y empática. Informar tantas veces sea necesario. Los profesionales tienen que empatizar y reconocer para sí mismos que la noticia va a causar un sufrimiento y como tal hay que cuidar nuestra forma de transmitir la información, evitando un vocabulario brusco, demasiado técnico, facilitar la relación entre el profesional y la paciente-pareja.

La ayuda más eficaz

_ ¿Qué es lo que familiares y amigos nunca deben decir a esos padres?

_Las frases hechas que parecen que pasan de generación en generación tales como: «No llores», «Sé fuerte por tus hijos», «El tiempo lo cura todo», «Sois jóvenes, ya te quedarás de nuevo embarazada», «Lo que tienes que hacer es quedarte embarazada enseguida», «Mejor ahora que estabas de pocas semanas que más adelante», «No es el fin del mundo», «Es voluntad de Dios, o Dios lo ha querido así» o «Era demasiado prematuro»

_ ¿Cuál es la mejor manera de ayudarles y apoyarles?

_ Respetando el momento por el que están pasando, permitiendo que se expresen y se manifiesten con su llanto, su enojo, dejando que afloren los sentimientos que puedan tener en ese momento. Escuchando mucho, comprendiendo y aceptando su momento.

En el proceso o trabajo de duelo se dan manifestaciones no sólo físicas, también emocionales, conductuales, sociales, cognitivas y espirituales

_ ¿Qué labores lleva a cabo la Unidad de Acompañamiento en el Duelo del Hospital San Juan de Dios?

_ Realizo junto con mis compañeros de la Unidad acompañamientos tanto a los pacientes como a sus familiares que están pasando por una situación que les está causando sufrimiento, dolor. No tiene que estar enfocado a situaciones donde se prevé un fallecimiento si no que son muchas las circunstancias que se presentan en nuestra vida y que nos causan daño: el diagnóstico de una enfermedad, un hijo que nace y tiene que quedarse ingresado en Neonatos, una complicación postoperatoria, secuelas de una enfermedad, o aislamientos como nos está ocurriendo en este año pasado y que continuamos donde la infección por Covid ha hecho que tanto pacientes como familiares no puedan verse por tener que estar en aislamiento.

Realizamos los acompañamientos de forma presencial y telefónica para pacientes y familiares que han sido dados de alta en el Centro o en el caso de los aislamientos donde la familia no puede venir aquí. Abarcamos todas las unidades donde es necesario nuestro acompañamiento: U.C.I., Hospitalización Quirúrgica, Medicina Interna-Oncología, Maternidad y Atención Temprana.

_ ¿Asimilar una muerte perinatal incluye las mismas fases psicológicas que en el caso de que el fallecido sea un adulto? ¿puede tener consecuencias físicas?

_ Claro que sí. Aunque la elaboración del duelo según el trabajo que realice la persona variará de un individuo a otro. En el proceso o trabajo de duelo se dan manifestaciones no sólo físicas, también emocionales, conductuales, sociales, cognitivas y espirituales. Observamos falta de apetito, llanto, presión en el pecho, tristeza, anhelo, llanto, conflictos en la pareja, inapetencia sexual, resentimiento hacia los demás, …

_ ¿Cuánto tiempo se ha de esperar para intentar un nuevo embarazo?

_ Son los profesionales médicos quienes deben informar a partir de cuándo es el mejor momento para intentar un nuevo embarazo, ya que son mujeres que se están recuperando a su vez de una intervención por un legrado o un parto.

Cuando realizo los acompañamientos a las pacientes, ellas te hablan de la presión de un nuevo embarazo y recién ocurrida la pérdida lo que menos quieren o se les pasa por la cabeza es un nuevo embarazo. Trabajamos el momento por el que están pasando y como elaborar un duelo sano, hablamos de que la búsqueda o intentar un nuevo embarazo se intente que sea lo más natural y nunca forzado, ya que aumenta más la presión por quedarse de nuevo embarazada y la frustración si no ocurre.

_ ¿Puede un nuevo bebé mitigar el dolor de una pérdida semejante?

_ Se aprende a seguir, a continuar en tu camino, con los recuerdos que se tuvo durante el embarazo, o los momentos que se vivieron hasta el fallecimiento. Un nuevo bebé en la familia es un hijo al que cuidar, amar, educar, que te llena de felicidad y te hace sentir que es lo más importante en tu vida, pero siempre quedará en tu corazón el recuerdo de tu bebé que nos dejó. 

Rocío Górriz