LAURA GARCÍA- REDACCIÓN IN SITU DIARIO
Diez de la mañana. Gondomar prácticamente en silencio en la mañana en que volvían a abrir las tiendas del gigante Inditex. La imagen de colas kilométricas en Francia a las puertas de Zara hacía agua en Córdoba, con calles tranquilas, indiferentes a la vida comercial, al bullicio de las tiendas y las colas de probador. Los consumidores, mucho más precavidos, se han ido acercando tímidamente a Stradivarius, Pull & Bear, Bershka o Zara conforme ha ido avanzando la mañana. A la vuelta de la esquina, asomando el bulevar del Gran Capitán, sonaba la versión original del tema principal de La vida es bella. Volvía, también, la música callejera a la ciudad. Dos chicas adolescentes miran a los músicos, continúan andando y se paran en la esquina de Pull & Bear, entran, dan una vuelta a la tienda mientras conversan, salen y se cuelan en la tienda contigua: Stradivarius. Hoy no será un día aburrido.
Once de la mañana. Aumenta la concurrencia de las calles comerciales de Córdoba. «Cómo estaba el Vial ayer, hasta la bola ¿eh?, verás como se ponga esto también así«, comenta un hombre a su mujer bajo la mascarilla. Pero no se pone así, ni mucho menos. Amelia espera en la puerta de Jota D para echarle un vistazo a los zapatos junto a su amiga, está viviendo en Córdoba desde que su empresa en Madrid le hiciera un ERTE y pagar gastos en un piso compartido se convirtiera en «innecesario». Ha comprado «muchísimo» online durante la cuarentena, pero no se quería perder la reapertura de las tiendas. «Yo no estoy tocando la ropa, solo vengo a echar un vistazo… Hombre, si algo me gusta y cae.. pero no tengo intención de comprar», afirma. Y asegura que ya imaginaba que la gente «no acudiría en masa», «igual en las rebajas la cosa cambia», detalla.
Doce del mediodía. Dos mujeres a la puerta de Pull & Bear esperan para poder pasar. «No nos fiamos de si puede ser muy seguro o no todo esto, pero venimos a comprar un regalo para cumpleaños», afirman. «A nosotras nos han dejado paradas, no trabajamos, así que no vamos a ser de las que se dejen ver mucho por aquí… quizás al que haya seguido trabajando durante el confinamiento le apetece venir a darse un capricho, pero no es nuestro caso…», relatan.
Los guantes o, en su defecto, el gel hidroalcóholico, siguen siendo obligatorios. Para la ropa las medidas también están aseguradas: «A la ropa recién probada le echamos spray desinfectante y le pasamos calor«, relata Laura, encargada de Stradivarius. La seguridad parece estar garantizada.
Rebajas en tienda, ¿sí o no?
Las rebajas han generado controversia desde que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, cambiara de criterio en cuestion de días sobre la prohibición de las rebajas en las tiendas físicas. Por el momento, parece que sí habrá rebajas en las tiendas Inditex, «pero no hay nada seguro seguro, porque las decisiones nos las están comunicando de un día para otro», narra Laura, y se muestra sorprendida por la baja afluencia de clientes. «Nos esperábamos, sobre todo devoluciones, pero de momento hay menos gente de la esperada. Todavía no sabrán que estamos abiertos», asegura.
De momento, las colas de la administración de lotería siguen siendo más largas. La normalidad tendrá que esperar.