REDACCIÓN-INSITU DIARIO
Muchas dudas asaltan a las chicas a la hora de elegir un buen maquillaje. ¿Qué base es mejor para mi piel? ¿Qué productos aguantan más? ¿Cuáles son los mejores en relación calidad-precio? Hoy, Chus Alcaide, maquilladora profesional, habla a Insitu Diario de las pautas a seguir a la hora de elegir los productos ideales.
En primer lugar abordamos los hidratantes faciales y sérums. Aunque técnicamente no formen parte de los productos de maquillaje como tal, sí que son un paso realmente importante a la hora de maquillar porque son los que van a preparar la piel para que luzca radiante y saludable. Los sérums, por un lado, que son el primer producto a aplicar, consisten en concentrados líquidos de principios activos de rápida absorción. Ayudarán, a modo de tratamiento, a atenuar las imperfecciones que el rostro presente, además de aportar luz a la piel. Según las características faciales dérmicas (arrugas, granos, sequedad, ojeras marcadas, manchas o melasma, etcétera.), se elegirá el sérum que presente los activos que mejor neutralicen esas imperfeccciones. En opinión de Chus, el mejor sérum del mercado es el Advanced Night Repair de Estée Lauder, ya que sirve para cualquier tipo de piel y aporta una luz increíble. Es caro, sí, pero dura la vida entera y es incomparable.


En cuanto a hidratantes, existen diferentes opciones dependiendo de la sensación que nos guste que dejen en el rostro. Estas opciones suelen ser gel, crema o mousse. Se aplicarán después del sérum. Su función, como su propio nombre indica, es hidratar, aportar agua a la piel. A la hora de escoger una, no es necesario que sea especialmente cara; cualquier hidratante es buena. Según Alcaide, se tiende a usar hidratantes con mil y un principios activos, pero en su opinión, el trabajo del tratamiento facial ya lo hace el sérum; por tanto, la hidratante simplemente tiene que hidratar. Cualquier exceso de ingrediente que ésta contenga saturará la piel de sustancias químicas. Sí es importante que en los casos de pieles grasas, el producto tenga una formulación no comedogénica y libre de aceites, pero es lo único a tener en cuenta.
Después de esos dos pasos, lo siguiente es usar un primer o prebase para alargar la duración de lo que se vaya a aplicar a continuación y alisar la piel. Normalmente estos productos se formulan a partir de siliconas y químicos que se adhieren muy bien a la epidermis, pero obstruyen mucho los poros. Por ello, son ideales para usar en eventos donde se necesite prolongar la durabilidad del maquillaje, pero no es conveniente abusar de ellos ya que, a la larga, podrían ocasionar problemas de transpiración.
El siguiente paso es corregir imperfecciones. Para ello se usarán correctores para cubrir todo lo que no se desee mostrar. Es importante trabajar con la técnica de colorimetría para hacer bien este paso. Esta técnica es muy sencilla. Consiste en neutralizar el color de la imperfección, aplicando un corrector del color opuesto a este. Para saber cuál es el color opuesto hay que guiarse por el llamado círculo cromático. En este círculo se encuentra que el color rojo es el opuesto al verde, el color violeta es el opuesto al amarillo y el color azul es el opuesto al naranja. De esta forma, si hay granitos rojos, se usará un corrector verde para cubrirlos y si se presentan pequeñas venitas como las telangiectasias, se podrán camuflar con corrector amarillento o rojo, dependiendo si son más violáceas o más azuladas. En cuestión de marcas, los correctores de Kryolan son muy asequibles y son los mejores para este paso.


Corregidas las imperfecciones, se pasará a aplicar la base. Las hay de muchos formatos, en stick, en crema y en polvo (están también las BB creams que son cremas con color, pero no maquillaje como tal). Se aplicará un formato u otro en función a las características que presente el cutis. Para pieles grasas es recomendable el polvo, ya que matifica los brillos, aunque también se puede usar una base fluida y matificarla con polvo, tanto traslúcido como con color, si se le quiere subir el tono al maquillaje. Para pieles secas, el polvo está poco recomendado porque matiza bastante y reseca un poco; por tanto, estas pieles deben huir de las bases en polvo. No obstante, las bases en crema o stick son perfectas para ellas. Pueden usar una leve capa de polvo para matizar algunas zonas, si es que se desea, pero en poca cantidad. En pieles maduras o con arrugas lo ideal son las bases fluidas o en crema, ya que el polvo y el stick (compacto) tienden a depositarse entre los surcos de las arrugas y marcarlas más. Chus asegura que las mejores bases que ha probado son de alta gama. Como bases en crema: la Phyto-Teint Expert de Sisley que da un acabado muy natural y radiante y aguanta bastante bien. La Ultra HD de Make Up Forever absolutamente cubriente y luminosa, aguanta casi todo el día. Y por supuesto, la Double Wear de Estee Lauder, que es la base perfecta por excelencia en cuestiones de duración, acabado y cobertura. Como base en polvo, la mejor es la Phyto-Teint Eclat Compact de Sisley. Se adhiere a la piel perfectamente aportando un acabado super natural y duradero, además, su fórmula contiene extracto de tilo malva y gardenia, que suavizan las alteraciones de las pieles sensibles.


Todos los productos anteriormente mencionados, si son en crema o stick, se aplicarán con los dedos preferentemente, ya que con el calor de las manos calentaremos el producto y de esta forma se hará más fluido y se integrará mejor con la piel. En el caso de primer, corrector y base, se podrá usar brocha o esponja si resultara más cómodo. En la base en crema concretamente, se debe tener en cuenta que si se aplica con los dedos o la brocha se obtiene mayor cobertura; de lo contrario, si se aplica con esponja, se le resta cobertura. En la base en polvo, sólo se usa brocha o esponja, en ningún caso los dedos.
Después de este paso, esta maquilladora aconseja aplicar el corrector de ojeras, ya que de este modo actuará también como iluminador. Se puede hacer con los dedos o con una brocha pequeñita con la que se llegue a todos los huecos de la ojera. Se puede usar también la técnica del círculo cromático en este paso para atenuar ojeras violáceas. El corrector de ojeras siempre será en crema o stick y se podrá matizar con un polvo traslúcido (el mejor es el de Make Up Forever) si con el paso de las horas se observa que se forman pliegues en la zona. Los mejores correctores para Alcaide son: de la firma M·A·C Cosmetics, tanto el Pro Longwear como el Studio Finish. El primero es más fluido y el segundo es más denso, pero los dos cubren genial. De la firma Tarte, el corrector Shape Tape es luminoso, muy fijo, duradero, no forma pliegues, casi no hace falta matizarlo; es una joya. En cuestión de precio, todos pasan los 20 euros.
Siguiente paso, contorno. Este paso es totalmente prescindible para el día a día, pero si la ocasión lo merece, se puede usar esta técnica de luces y sombras en el rostro con el fin de resaltar pómulos, disimular prominencias o simplemente acentuar los rasgos. Hay que tener en cuenta que si los productos aplicados anteriormente en la piel han sido en crema, el contorno se podrá usar tanto en crema como en polvo. En crema se difuminará mejor, y en polvo se adherirá más. Pero si los productos que se han usado antes del contorno son en polvo, solo se podrá usar un contorno de la misma fórmula, ya que de otra manera embarraríamos la piel. El bronceador Tan-Tastic O!Mega Bronzer de Marc Jacobs es el de color más neutro, fórmula suave y acabado perfecto. Su precio es algo elevado, pero merece la pena. Otros contornos muy top son: Hoola de Benefit y el Highlight Bronzer Powder de Anastasia Beverly Hills. También de alta gama.


Lo siguiente, coloretes. Existen tanto en crema como en polvo, pero se aplicarán siguiendo el cuenta la misma norma que en el contorno, es decir, teniendo en cuenta qué tipo de producto hemos aplicado en la piel, en crema o en polvo. A las pieles morenas suelen favorecerle los naranjas, corales y tonos cálidos. A las pieles frías, los rosas, terracotas, malvas y tonos fríos. La técnica de aplicación es simple: se deposita producto en las mejillas justo en la zona donde la piel se sonroja de manera natural. Los productos más aclamados por la maquilladora son los coloretes de Chanel y la firma Cargo.
Después del colorete viene el iluminador. Se aplicará formando una «C» pasando por la sien y el pómulo. La firma de iluminadores por excelencia es Becca. Aunque si se busca algo más económico, la marca The Balm, es la más puntera dentro del panorama low cost.